En muchas ocasiones, cuando os presentamos una encuesta relacionada con movilidad alternativa, esta suele hablar de probabilidades. Por ejemplo, de cuántos británicos estarían dispuestos a comprarse un coche eléctrico. Sin embargo, es más complicado dar con estudios más amplios y fiables al respecto, más que nada, porque las muestras en algunos casos son pequeñas. Esto no es así en California.
Bien sabemos que este punto de Estados Unidos es un oasis para los coches eléctricos, y en ese sentido, hemos conocido una nueva e interesante encuentra que se centra en los ya propietarios. Esto es importante para desentrañar qué se esconde cuando alguien allí decide adquirir un coche eléctrico en lugar de uno de motorización térmica. ¿Qué es lo que se prioriza? ¿El medio ambiente, las ventajas urbanas o el bolsillo?
La encuesta se ha llevado a cabo por parte del Centro de Energía Sostenible de California, sobre una muestra de población 8.756 con coches eléctricos, recibiendo respuesta de 3.881 conductores. Igualmente, se nos indica que el volumen total de ventas o leasings en ese estado hasta octubre de 2013 había sido de 45.000 unidades, agrupando aquí eléctricos puros e híbridos enchufables, a los que se ha pretendido seguir la pista.
Según podemos ver la infografía publicada, las datos nos descubren que la mayoría de los propietarios utilizan los coches eléctricos en áreas urbanas (especialmente en Los Ángeles y San Francisco), y que las motivaciones para comprar el coche eléctrico varían en función del modelo.
Los conductores del Chevrolet Volt (17% de los encuestados) lo hacen por motivos de rentabilidad económica y por el uso de vías prioritarias; esto último también coincide para los que ruedan con el Toyota Prius híbrido enchufable (22% de la muestra). En el caso del Nissan LEAF (que lidera la muestra pues supone el 57% de la misma) los beneficios medioambientales son los que más convencieron a sus compradores.
A la pregunta de cuál es la autonomía en modo eléctrico ideal para el vehículo en cuestión, los propietarios de Nissan LEAF piensan que 320 kilómetros; 160 kilómetros para el Chevrolet Volt y 80 para el Prius enchufable. Meditándolo, satisfacer a estos conductores eléctricos en este aspecto no será tan difícil en unos años.
Otro punto importante es calibrar en qué medida el soporte público (y privado) ha actuado en su toma de decisiones. Es interesante descubrir que el 46% tienen acceso a un punto de recarga en su centro de trabajo (para el 74% este es gratuito), o que el 64% instaló en su domicilio un wall box para recarga rápida gracias a la ayudas públicas. De estos, más de la mitad creen que la ayuda fue determinante en la decisión.
A pesar de que el 71% se muestran insatisfechos con la infraestructura de recarga, se puede observar una evolución en la que esta se va reduciendo, al menos para los conductores del Nissan LEAF.
Otro dato más que interesante es el que denota uno de los principales defectos de los coches eléctricos. Y es que más de la mitad de los encuestados ostentan rentas altas, superiores a los 100.000 euros de ingresos anuales. Si me permitís por una vez frivolizar, con el estómago lleno es mucho más fácil pensar en el medioambiente.
Vía | Inside EV´s Foto | Flickr y Centro de Energía Sostenible de California En Motorpasión Futuro | ¿Quién conduce un coche eléctrico?, 45 millones de hogares estadounidenses listos para conducir un coche eléctrico
