Una vuelta a Le Mans con Mike Hawthorn

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Esta es una de esas entradas en retrospectiva, de esas en las que podemos ver cómo han cambiado las cosas en la competición en los últimos 50 años. Se trata de una vuelta a Le Mans con Mike Hawthorn, en 1956. Hawthorn fue un grandísimo piloto, campeón del mundo de Fórmula Uno en 1958, año en el que se retiró una vez conseguido el título, y además fue vencedor en Le Mans en 1955, el año de la horrible masacre que acabó con la vida de 80 espectadores.

Al año siguiente se rodó este documental, en el que el propio Hawthorn nos cuenta los detalles de aquel peligroso, pero impresionante circuito. Varias cosas me han llamado la atención, además de las sobredimensionadaas cámaras subjetivas. Primero, hay tráfico rodado en el circuito en plenos entrenamientos (Mike comenta al principio, cuando se encuentra una bici, “bicycles everywhere, typical french”, mientras se echa una risotada); segundo, lo inestables que parecen esos bólidos; y tercero, lo que ha cambiado el circuito. Momento emotivo cuando al final comenta el lugar en donde se vio envuelto en el terrorífico accidente.

Este video de aqui muestra un resumen de esa fatídica carrera de Le Mans 1955, en la que Pierre Levegh y hasta 80 espectadores perdieron la vida. Sorprendentemente, la carrera siguió su curso, ningún piloto tuvo conciencia del alcance del desastre.

Al final de la vuelta 35, dos horas aproximadamente después de comenzar la carrera, Levegh perseguía a Hawthorn por la recta de boxes, cuando éste frenó para parar en el box. El Jaguar de Hawthorn montaba frenos de disco por los de tambor del Mercedes de Levegh y el Austin-Healey 100 de Lance Macklin, a quien había doblado. Macklin se tiró a la izquierda en un instante, pero no se dio cuenta de que venían los Mercedes de Levegh y Fangio a toda velocidad. Las alternativas eran tirarse a la derecha, impactando con el Austin-Healey, o ir más hacia la izquierda, o frenar. De cualquier manera, impactó con el coche de Maklin y por la configuración aerodinámica del coche salió despedido hacia los espectadores.

Del impacto no sobrevivió, catapultado fuera del coche y muriendo en el acto. Mientras el coche se desintegraba, alcanzando los fragmentos a los espectadores como si fuesen balas. Por si fuera poco, los depósitos de combustible se incendiaron y el chasis rico en magnesio prendió fuego, explotando violentamente. El uso de agua en un ignorante intento de sofocar el incendio no hizo sino avivar el fuego, y como resultado pasaron horas hasta que el coche dejó de arder. Sin duda, fue el accidente más terrible de la historia de la competición automovilística.

La carrera continuó, venciendo Hawthorn y su Jaguar, pero será siempre recordada por este accidente.

Más información | Wikipedia
En Motorpasion | Retro LeMans: una vuelta con los comentarios de Stirling Moss (1968)

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