Ya sabéis que las cámaras GoPro se han popularizado para grabar vídeos a bordo (sí, vale, yo todavía no tengo una, pero todo se andará, espero). Una de sus ventajas es que aguantan lo que les echen, y eso es importante cuando vas en coche, en moto o en bici. Para muestra, tenéis este vídeo de Morrillu en Motorpasión Moto, pero este otro que vemos hoy supera todas nuestras expectativas.
Hablamos de un mocetón canadiense que bajaba de Mont-Tremblant hacia Lachute (encantado) a una velocidad un tanto peculiar con su Mazda RX-8. Iba grabando una magnífica toma hasta que… Dolorpasión™. El hombre cuenta que no suele hacer el cabra conduciendo, que ya tiene una edad y que atrás quedan los días de gloria, pero que se le fue la olla en compañía de unos amiguetes.
Todo lo que le podamos decir ya se lo ha dicho él solito. No conocía la carretera, se había cambiado la configuración de la suspensión y no la tenía por la mano… En fin, nada, un desastre. De todo esto quedan el interés del siniestrado por mostrar al mundo un piño salvaje de primera mano (este tío es carne de Motorpasión) y el ruego de que no seamos tan brutos como él, que la senda es peligrosa.
Ahora, el vídeo. Primero lo vemos desde el punto de vista de los amiguetes y a partir del segundo 18 lo vemos desde la perspectiva del Mazda RX-8, en plano subjetivo:
Y para acabar, una foto de cerca, claro:
Ya sabéis: Dolorpasión™ ocurre en domingo, y los de otros días son unos aficionaos.
Vía | Jalopnik
Foto | RX-8 Club
Vídeo | Pierre Grothé (YouTube)
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