Los juzgados del distrito de California Sur (EEUU) han recibido la presentación de una demanda contra Toyota por los perjuicios de índole económica que han provocado las llamadas a revisión masivas. Es decir, empresarios y particulares afectados por la pérdida de valor de los coches, nada de accidentes de tráfico.
La demanda sostiene que, sabiendo la empresa que existían quejas de aceleración incontrolada, se estuvo ignorando durante años hasta que se llamaron millones de coches a revisión por la presión mediática y para toda la gama 2011 se aplicase un sistema de freno que inhibe el acelerador por completo.
También argumentan que el servicio postventa reclamó a Toyota la inclusión de un sistema así en 2007, y que no se hizo nada. La marca se defiende diciendo que los problemas de aceleración incontrolada se podían deber o a alfombrillas mal colocadas o a pedales defectuosos (CTS Corp.), y que no hay (ni se ha podido demostrar que existan) fallos electrónicos.
¿Qué futuro tiene esta demanda? Por un lado, aunque solo agrupa a 40 personas, los abogados demandantes creen que pueden aglutinar a 40 millones de consumidores en todo el país. Por otro lado, aún está por demostrarse el grado de responsabilidad de Toyota en los casos de aceleración incontrolada.
La NHTSA de momento no ha dado resultados, pero existe una probabilidad muy razonable de que el error humano estuviese detrás de un número muy relevante o mayoritario de los accidentes de tráfico debidos a la aceleración incontrolada. Si los resultados se hacen públicos y son a su favor, la demanda no tendría mucho sentido.
También podría ser al revés, claro, pero de momento no se ha demostrado. Y en el sistema judicial las cosas hay que demostrarlas o se desestiman.
El sistema recientemente implantado en toda la gama 2011 en adelante, impide que el coche acelere si, accidentalmente, se pisa a fondo el freno y el acelerador, o si el acelerador se quedase atascado (por tanto se cubre el fallo electrónico también). Pero sigue sin servir de nada si se machaca el acelerador y el freno no se pisa (casos de error humano).
De todas formas dejo este vídeo para que cada uno saque sus propias conclusiones. Se muestran dos frenadas de emergencia, con el acelerador pisado a tope, en un Corolla sin el nuevo sistema de frenado “a prueba de fallos” y un Prius que sí lo tiene. El resultado es… ¿el mismo?
Ante la duda de la imparcialidad del vídeo… cualquiera puede utilizar un trozo de recta de una calle cortada o absolutamente desierta (bajo su propia responsabilidad) para comprobar que los frenos de cualquier coche tienen más potencia que el motor, y que si están en buen estado, el coche se para.
Vídeo | Youtube
Fuente | Automotive News
En Motorpasión | Caso Pedalgate
