Producción de coches

Después de muchos meses, la fábrica valenciana gana la puja a su principal rival: la planta alemana de Saarlorius. Eso sí, en ambas, las plantillas se enfrentarán a nuevos recortes de personal.

El SUV de 650 CV de Sant'Agata Bolognese sigue catapultando las ventas de Lamborghini y ha tardado muy poco en firmar esta mágica cifra.

Los problemas de suministro y los bloqueos de China afectarán a 10 de sus 14 fábricas en Japón, y en consecuencia, las listas de espera de sus clientes seguirán aumentando.

Sea cual sea la decisión, "es previsible que tanto Saarlouis como Valencia deban someterse a un redimensionamiento de su estructura actual", según un comunicado de la marca.

Las exportaciones recuperan algo pero siguen a la baja respecto al 2021.

Los proveedores y fabricantes ya han avisado que esta situación “no mejorará hasta bien entrado 2022”.

Por una parte Ford sigue apostando por los recortes salariales para este año para la planta valenciana. Por otra, la tensión entre los sindicatos crece por momentos.

La berlina de Ford ha dejado de estar disponible en el configurador de la marca en España. Y también en Alemania o Italia. A finales de marzo dejará de ensamblarse en Almussafes.

Después de un 2021 marcado por la falta de microchips, este año no empieza mucho mejor para los trabajadores del sector.

En 2020 la fabricación de coches estuvo parada dos meses. Pese a ello, los números de este 2021 están siendo peores por la carencia de semiconductores.

SU SUV eléctrico ha superado expectativas y Ford irá aumentando paulatinamente la producción para llegar a las 200.000 unidades en 2023.

El primer Aston Martin Valkyrie ya ha salido de la línea de montaje, pero más de un mes después no se ha entregado. Se rumorean nuevos problemas electrónicos, aunque la marca espera entregar al menos 10 antes de finalizar 2021.

No se prevé un horizonte mejor, como mínimo, hasta finales de 2022 o principios de 2023.

Estos y otros modelos del grupo VAG podrían sufrir retrasos en las entregas.

Con los paros de esta semana la fábrica ya acumula más de 50 días sin producción, aunque este no es su único problema.

Las fábricas españolas llevan un año arrastrando la crisis de microchips y la situación no mejorará hasta finales de 2022 o principios de 2023.