Toyota mueve ficha en el caso Takata y busca en Nippon Kayaku una alternativa a su proveedor

Toyota mueve ficha en el caso Takata y busca en Nippon Kayaku una alternativa a su proveedor
2 comentarios

Si ayer nos hacíamos eco de la petición para que Takata realice una llamada a revisión masiva que puede ser ruinosa para la empresa japonesa, hoy hemos conocido algunos planes de Toyota para acabar con el problema de los airbags de Takata en sus vehículos. Y la solución que se busca está en algunos rivales del proveedor, tales como Autoliv, Daicel... o Nippon Kayaku, quien parece que logrará hacerse con una buena parte de los pedidos de la automovilística de Aichi.

Desde que se detectó que algunos infladores se quiebran cuando se despliegan los airbags, originando a los ocupantes de los vehículos lesiones que han resultado mortales en ocho casos ya, Toyota ha revisado 12 millones de coches, con un coste que según estiman los analistas puede alcanzar los 150 millones de dólares. Pero las consecuencias de esta cadena de revisiones van más allá de las pérdidas económicas.

Takata Airbag

El elevado ritmo de revisiones a coches ha fulminado las capacidades de producción de Takata para la urgencia con la que se necesitan los repuestos. Por poner una cifra a modo de ejemplo, Toyota está negociando con Nippon Kayaku que este proveedor aumente su producción para poder suministrarle 13 millones de infladores de airbag desde el verano que viene hasta 2020, aunque el acuerdo todavía no ha sido suscrito por ambas empresas. Con el anuncio realizado por los dos senadores ayer jueves, se calcula que puede ser necesario llamar a revisión de forma más o menos urgente a más de 50 millones de vehículos, sólo en Estados Unidos.

Hasta un 23 % de los repuestos de Toyota podrían proceder, de ahora en adelante, de proveedores que no sean Takata.

Oficialmente no se considera que deba existir un final para la colaboración entre este proveedor y el fabricante, pero lo cierto es que la medida adoptada por Toyota ya se aprecia como un signo de proactividad entre las reacciones experimentadas por las marcas de automóviles afectadas, después de haber permanecido durante meses a la espera de conocer resultados de las investigaciones que se llevan a cabo. Por ahora no se sabe si Toyota estará ayudando de alguna forma a que Nippon Kayaku realice la expansión de negocio que le pide la automovilística.

Nippon Kayaku

Nippon Kayaku es una empresa tokiota fundada en 1916, cuya actividad ha estado vinculada al mundo de la Farmacia. De hecho, la traducción para Nippon Kayaku (日本化薬株式会社) sería Farmacéutica Japonesa, SL. Además de esta rama principal, la firma se dedica a la Química, la Quimica agraria y los sistemas de seguridad. Algunos de los variados artículos que fabrica son la resina epoxy, los pigmentos para impresoras de chorro de tinta, los dispositivos pirotécnicos para los pretensores de los cinturones de seguridad, y por supuesto, los infladores de airbag. Si esta empresa tendrá o no capacidad para hacer frente a la demanda de Toyota, y de los fabricantes que se sumen a la firma japonesa, es algo difícil de afirmar por el momento. Tampoco se conoce qué planes tiene Toyota con Nippon Kayaku más allá de 2020. Por ahora, se trata de apagar el fuego más inmediato.

Airbag Takata

Por su parte, según los analistas Takata no corre un elevado riesgo al ver caer su producción de infladores de airbag. De hecho, se calcula que la empresa podría mantenerse incluso si dejaran de fabricarlos, continuando con la producción de las bolsas de aire e incorporándoles infladores de otros fabricantes. Habrá que ver cómo se configura la nueva situación, qué papel mantiene Takata en la fabricación de estos dispositivos y, sobre todo, cómo se garantiza que exista una seguridad suficiente en el producto acabado mientras se reemplazan a toda prisa las piezas defectuosas que se puedan ir encontrando. Sólo esta última parte ya es una operación compleja, y como se ha ido viendo en los últimos meses se trata de la punta de un inmenso iceberg.

Vía | Automotive News
En Motorpasión | Caso Takata

Temas
Comentarios cerrados