Bien, si tenemos que sacar algo positivo del fin de semana de carreras en Brno, donde se disputaba la quinta cita de la temporada, sin duda yo me quedaría con la sensación de que estamos en un punto en el que la FIA no va a tocar más las narices a Seat, pues aunque Gabriele Tarquini ganara la segunda manga en la República Checa, la evidencia de que los BMW vuelven a ser el rival a batir es innegable.
El fin de semana empezaba con la agradable noticia de ver a Alex Zanardi en la pole position por primera vez en el WTTC. Sin duda, siempre gusta ver como los verdaderos apasionados a las carreras siguen dándolo todo pese a las dificultades. Pero es que la alegría sería doble al ver cruzar al piloto italiano en primera posición en la primera manga con su ligerito BMW 320si, logrando así su primera victoria, por delante del español de BMW Félix Porteiro. El podium lo completó el Lacetti de Menu.
En la segunda manga, el Seat León TDI de Gabriele Tarquini aprovechó que salía en tercera posición al invertirse la parrilla, y se llevó una victoria que podría haber sido perfectamente para Zanardi, que pese a salir octavo, demostró que el BMW sin lastres es un avión, y remontó hasta finalizar segundo y pelear por la victoria en la última vuelta.
Pese a todo, Tarquini se escapa en la general, permitiendo que Seat siga soñando con el título, aunque está claro que si hay que apostar por alguien en estos momentos, BMW se lleva todas las papeletas: metió 4 coches en el top 5 en la primera manga, y 3 en la segunda. ¿Hará algo la FIA para que no tengamos esa sensación de que los BMW son mejores?
Vía | Racingpasión
