Hemos vivido en una Volkswagen California T6. ¿Para qué quieres tener una casa existiendo este artilugio?
Pruebas de coches

Hemos vivido en una Volkswagen California T6. ¿Para qué quieres tener una casa existiendo este artilugio?

El coche, además de un medio de transporte, también es un elemento de libertad. Quién no ha sentido esa sensación de libertad al volante cuando sabes que en él te puedes escapar de todo lo que te rodea, huir del día a día, viajar a sitios recónditos dónde sólo estéis los dos, tu coche y tú. O más gente, qué importa.

Esa libertad suele estar limitada en el tiempo, ya que tarde o temprano tendrás que aparcar el coche y bajar para cumplir con algunas necesidades fisiológicas básicas, como por ejemplo dormir. Pero ojo, porque hoy os traemos la prueba de la última Volkswagen California Ocean T6, una auténtica casa sobre ruedas en la que podrías vivir siempre y cuando encuentres un sitio en la ruta donde dar solución a tus necesidades fisiológicas más básicas...

Qué os voy a contar de la Volkswagen California que no sepamos ya. Este modelo que en sus orígenes se convirtió en icono del movimiento hippie, lleva seis generaciones a sus espaldas y miles de unidades vendidas en todo el mundo. La sexta generación lanzada al mercado hace menos de un año será la que nos acompañe en esta prueba-aventura que aquí comienza, en la que queremos experimentar cómo se vive a bordo de una Volkswagen California.

Volkswagen California Ocean

La unidad en la que vamos a vivir durante los próximos días es la T6 en su versión Califonia Ocean, la versión más alta de gama (hay una edición Beach más simple en cuanto a equipamiento), que deriva del vehículo comercial Caravelle debidamente adaptado para poder llevar una vida digna a bordo.

Se trata de una versión muy equipada dentro de la gama California, ya que la Ocean dispone de doble cama gracias al sistema de apertura del techo retráctil, calefacción independiente, nevera, ducha y cocina con dos hornillos, aparte de otros extras que hicieron de esta prueba toda una experiencia.

Perfecta para escapadas ocasionales, para pasar findes de semana en esos sitios donde el cuerpo te pide desconectar de la rutina, improvisar la ruta y los lugares donde parar a dormir, en sólo 3 días le íbamos a hacer a la California Ocean más de 1.000 km e íbamos a dormir dos noches en un sitio único donde nuestro despertador sería el ruido de motores, ya que en ella fuimos a la carrera de MotoGP en Motorland Aragón.

Volkswagen California Ocean

Para la ocasión elegimos una California Ocean con el motor 2.0 TDI Bluemotion de 150 caballos y tracción delantera, combinado con la caja de cambios manual de seis velocidades. Hay otras opciones con caja automática secuencial DSG, tracción a las cuatro ruedas 4Motion y el motor potenciado hasta los 204 caballos de potencia, pero esas mejor dejarlas para otras aventuras de invierno.

El encanto de las `furgos´

Exteriormente la California impone por sus dimensiones, aunque es más pequeña de lo que puede parecer inicialmente. Mide 4,9 metros de largo por 1,9 metros de ancho, pero en la altura es donde se desmarca con sus 1,99 metros de alto. Ojo, porque con tanta altura puede ponerte en aprietos en más de un garaje, como me ocurrió a mí en el de casa.

Esta versión con doble cama además es ligeramente más alta que una Caravelle porque en el techo esconde el compartimento retráctil que, al abrirlo, deja espacio para que dos personas puedan dormir la parte superior y otras dos en la parte inferior con relativa comodidad.

Volkswagen California Ocean

Por lo demás, y respecto a la Caravelle de la que deriva, evidentemente hay bastantes diferencias. La caja de carga trasera ahora luce alrededor una superficie acristalada que sustituye a la chapa metálica de la versión comercial. La doble puerta trasera ha dejado paso a un amplio portón, que dicho sea de paso, en el interior esconde dos sillas de playa muy prácticas. Aquí todo está pensado hasta el más mínimo detalle.

Cuando pasamos al interior te sorprende encontrar un cuadro de mandos y salpicadero muy renovado en línea con el estilo que lucen en el interior otros modelos de la marca como el Golf o el Passat de la generación actual. Si te propones cargarla de extras, tendrás absolutamente de todo para elegir, como por ejemplo el volante multifunción forrado en piel y como novedad en esta nueva generación, todas las asistencias a la conducción que ofrece hoy en día la marca: Light Assist (regulación automática luz de carretera), Side Assist (asistente de mantenimiento de carril) o ACC (Adaptative Cruise Control) entre otros.

En este caso el motor 2.0 TDI de 150 caballos se combinaba con la caja de cambios manual de seis velocidades, cuya palanca selectora está situada en la posición perfecta. Muy elevada y a apenas un palmo de distancia del volante, siempre la tienes a mano cuando necesitas bajar una marcha o subir otra, algo que debido a sus desarrollos bastante cortos, harás con más frecuencia que en un turismo con la misma mecánica.

Volkswagen California Ocean

En marcha una de las primeras características que destacan respecto a un turismo normal es precisamente lo cortas que son las marchas inciales. Pensadas para cuando vas muy cargado con familia y los bártulos para pasar en las vacaciones, lo cierto es que con ella vacía la sensación de aceleración es grande, ya que sube de vueltas en un abrir y cerrar de ojos, y el par motor se hace notar. Y eso que tarda 12,3 segundos en hacer el 0 a 100 km/.

Comienza el viaje en la California

Comenzamos el viaje desde Madrid al circuito de Motorland en Alcañiz por autovía, y ahí me sorprendieron varias cosas. La primera de ellas es que el motor de 150 caballos te permite mantener ritmos más que dignos en autovía con unos consumos que incluso apretándole en las subidas, no pasaron de los 8,5 l/100 km.

Pueden parecer unos consumos altos, y en cierta medida lo son porque la caja de cambios manual le penaliza en este apartado. Con la DSG de siete velocidades, una relación más que las que ofrece el cambio manual, tendrás disponible la conducción "a vela" cuando sueltas el acelerador y eso se a la hora de ajustar los consumos.

Volkswagen California Ocean

Otra de las características que hay que destacar de la California es su confort de marcha. Al ser un vehículo derivado de un industrial, pensé que iban a ser más tosco y seco de lo que realmente es, pero me equivoqué. La Volkswagen California es toda una rutera, te invita a hacer cientos y cientos de kilómetros gracias a unas suspensiones que digiere muy bien las irregularidades, filtran lo que tienen que filtrar y hacen que apetezca conducirla hasta donde sea necesario.

A cambio las suspensiones se perciben algo blandas cuando circulas por carreteras nacionales más reviradas intentando sacar provecho del motor y llegar lo antes posible a ese destino recóndito. La carrocería inclina bastante y tendrás que adaptarte a las derivas de esta bestia tan alta y pesada (2,2 toneladas), pero cuando consigues la confianza necesaria te darás cuenta de que aunque la carrocería incline, la California permite trazar curvas más rápido de lo que imaginas.

Uno de los aspectos clave para conseguir ese destacable confort de marcha es la posición de conducción elevada, que te da una perspectiva muy buena del tráfico. También ayudan los apoyabrazos individuales de los asientos delanteros, uno a cada lado del respaldo, ambos regulables en altura. Con ellos te sentirás como en el sofá de casa, nunca mejor dicho. Luego te contaré por qué.

Volkswagen California Ocean

Como decía, el motor 2.0 TDI de 150 caballos permite hacer ritmos dignos, y únicamente en las subidas más pronunciadas echarás en falta el motor de 204 caballos. Si eres capaz de anticiparte la ruta y jugar con la palanca selectora para engranar la marcha adecuada, conseguirás estirar más las marchas y subir las pendientes al mismo ritmo en que lo harías en un turismo de la misma potencia.

La Volkswagen California es toda una rutera, te invita a hacer cientos y cientos de kilómetros gracias a unas suspensiones que digiere muy bien las irregularidades, filtran lo que tienen que filtrar y hacen que apetezca conducirla hasta donde sea necesario

Sin apenas darnos cuenta habíamos hecho los más de 400 kilómetros que separan Madrid de Alcañiz pasando por Zaragoza. Mientras lo hacíamos, en la nevera se enfriaban las bebidas y la comida iba perfectamente ordenada en las despensas. Pero ahora llegaba el momento màs esperado, el de preparar la furgo para vivir en ella dos días.

Esto es como un barco en el que todo está perfectamente pensado

Volkswagen California Ocean

Lo primero que debes hacer a la hora de elegir un sitio para dormir dentro de la Volkswagen California, es buscar una superficie plana que permita acostarte en su interior sin irte hacia los lados. Cuando tengas el sitio, revisa los alrededores para asegurarte que tienes la altura libre suficiente para abrir la parte superior y el espacio lateral para extender el toldo y moverte alrededor de la furgo con comodidad.

Esta versión Ocean viene muy bien equipada, incluyendo sistemas como la apertura y cierre del techo de forma mecánica con solo pulsar un botón. Poco más de 20 segundos son suficientes para desplegar el techo y que el dormitorio de arriba de esta suite sobre ruedas esté listo para dormir en su interior.

Mientras no quieras irte a dormir a la planta de arriba, con el techo elevado se puede colocar el "colchón de arriba" en posición basculante, de forma que podrás andar por dentro completamente de pie sin miedo a golpearte la cabeza. Todo en la California está perfectamente pensado, porque en el lado izquierdo encontramos una cocina de gas con dos hornillos y un fregadero que solo debes usar de pie, de ahí que el techo pueda mantenerse levantado.

Volkswagen California Ocean

Debajo de la cocina de gas con dos hornillos integrada en el mueble empotrado, encontramos dos prácticas estanterías con puerta corredera y tres estantes en su interior. Dentro puedes guardar la vajilla y cubertería a buen recaudo, así como, por ejemplo, las especias de cocina. Más amplias de lo que parecen a primera vista, estas alacenas tienen mucha más capacidad de la que esperas, así que no tengas miedo por comprar todo lo que creas necesario para cada escapada.

A la derecha de la cocina encontramos una de las claves de este vehículo tan especial, la nevera. Más grande que la de la mayoría de mini bares de los hoteles, cuenta con seis niveles de temperatura que se pueden regular desde el ordenador situdo en el techo de las plazas delanteras.

Agua, cervezas, refrescos y zumo caben en su interior de 34 litros de capacidad, y ojo porque si elijes la temperatura más baja los líquidos pueden llegar a congelarse. No es necesario en ningún caso llenarla con hielos como ocurre en las neveras no refrigeradas.

Volkswagen California Ocean

Viviendo dentro de la California Edition te das cuenta de que todo está pensado hasta el más mínimo detalle. Los asientos delanteros giran hacia atrás para convertir la zona central en un cómodo salón con mesa central. Los armarios tienen el tamaño perfecto para que los puedas abrir sin golpear con el resto de partes del coche, y por ejemplo la mesa plegable se esconde, cuando no la necesitas, entre la nevera y el banco posterior que hace la función de asiento.

Niños, a la cama

Este banco se deplaza hacia adelante cuando llega el momento más esperado, el de dormir a bordo. Basta con tirar de una palanca para desplazar el banco a la posición más adelantada, la cual todavía deja un espacio más que digno para maniobrar detrás de los asientos delanterios para, por ejemplo, ponerte el pijama.

Cuando bajas el respaldo del banco descubres que la banqueta, el respaldo y el acolchado superior del maletero forman una superficie completamente plana que se muestra como una cómoda cama para dos personas. Lo mejor es que aunque cambies la configuración interior, esta no influirá en el espacio del maletero, que queda justo debajo de la parte posterior. Así no es necesario estar moviendo el equipaje para pasar de "modo viaje" a "modo sueño".

 

En la parte de abajo de este duplex, las ventanillas que ofrecen tanta visibilidad cuando van todas descubiertas, se cubren por completo hasta dejar el habitáculo a oscuras, aislado del exterior como si fuesen las persianas de casa. Las ventanillas laterales y la posterior tienen unas persianillas que se suben o bajan a mano, muy fáciles de usar y prácticas.

La luna delantera también disponía de dos persianillas enrollables que se esconden en el pilar A y que, una vez desplegadas, tapan por completo la enorme superficie acristalada delantera. Las únicas que no disponen de esas persianillas son las ventanillas de conductor y copiloto, pero para ellas también hay una solución diseñada al milímetro.

En el enorme cajón que se esconde bajo el banco posterior encontramos, además del brazo articulado que permite desenroscar el toldo exterior o el enchufe para mantener la California conectada a la corriente cuando es posible, dos piezas de tela perfectamente cortadas a la medida de las ventanillas delanteras. Estas telas tienen unos pequeños imanes en el contorno que permiten fijarlas al marco de las ventanillas sin dejar ningún hueco libre. ¡Encajan a la perfección!

Volkswagen California Ocean

Ahora que ya tenemos la parte de abajo lista para dormir con una cama de 1,5 x 2 metros, si hemos hecho todo bien nos habremos quedado sin luz, pero también han pensado en eso los señores de Volkswagen. En diferentes puntos del habitáculo encontramos hasta 7 luces de ambiente, siendo la más amplia la que se sitúa encima de la cocina. No es necesario en ningún caso encender todas salvo que quieras convertir la California en un salón de auténtico lujo.

Pero vamos con la que es, sin duda, la parte estrella de la California, el piso de arriba. Una vez que tienes abierta la parte superior y bajas el techo basculante, verás un colchón que cubre la superficie del techo con un mullido perfecto para que puedas dormir con comodidad.

Volkswagen California Ocean

Una tela fina recubre los laterales del Westfalia, así que mi recomendación es llevar siempre una manta o saco de dormir para evitar pasar frío, a pesar de que tiene una calefacción independiente programable, con control remoto que, con solo pulsar un botón, consigue poner en unos minutos el habitáculo a la temperatura indicada.

Además puedes programarla para que a una hora determinada, por ejemplo media hora antes de irte a dormir, se active automáticamente y te encuentres con el dormitorio con la temperatura idónea. Por si todo esto fuese poco, la T6 incorpora luces en el techo del piso superior, una novedad que convierte esa zona en una habitación de lo más acogedora.

Durante dos días un amigo y yo dormirmos en la California en pleno Circuito de Motorland Aragón, y os aseguro que volvería a hacerlo ahora mismo. Uno abajo y otro arriba, la comodidad que ofrece la California la sitúan como una alternativa más que digna a muchos hoteles. Porque ¿en qué hotel puedes dormir a pie de pista? En España en muy pocos.

Dormir a pie de pista

Volkswagen California Ocean

Yo elegí dormir en la parte superior, dentro del antiguamente conocido como Westfalia. Tiene sus ventajas e inconvenientes frente a la parte inferior, ya que es una zona más sensible a las temperaturas. Cuando hace frío fuera se nota antes, y cuando pega el sol se convierte en un invernadero.

También debes tener en cuenta si duermes en la parte superior que el aislamiento de los posibles ruídos de fuera es casi nulo. Así pues, mejor encontrar una zona alejada de ruídos si no quieres que como nos pasó a nosotros, te despierten los pilotos haciendo el Warm-Up de MotoGP o el Safety Car reconociendo el estado de la pista a primera hora de la mañana.

Mientras dormíamos, los teléfonos móviles se cargaban como lo harías en un hotel. Uno en una toma de corriente normal de 230 voltios situada detrás del asiento del conductor. Es un extra de 822,80 euros, pero te aseguro que es necesario si por ejemplo quieres trabajar con un ordenador portátil.

Volkswagen California Ocean

El móvil de mi amigo se cargó con una toma de teléfono situada en la guantera. ¿Y cómo aguanta tanto la batería? El secreto está en que la California Ocean tiene dos baterías, la normal que lleva cualquier coche y la supletoria situada debajo del asiento del conductor.

De esta última se nutren elementos como el mecanismo de apertura del Westfalia, la nevera, las tomas de corriente o las luces auxiliares del interior.

Hasta tiene ducha

Después de una larga y placentera noche en la que solo me desperté a las 4:30 AM cuando el frío del interior de Aragón se hacía notar, algo que solucioné activando la calefacción independiente, el sol comenzaba a asomar por las montañas.

Volkswagen California Ocean

Abrí una de las ventanillas de cremallera situadas a ambos lados del Westfalia y ví que el sol lucía. Al medio minuto las motos de Moto3 comenzaron a rugír. Era el Warm-Up y tocaba levantarse.

Tras desentumecer un poco los músculos y bostezar unas 20 veces, tocaba ducharse. Creo que fue entonces cuando me di cuenta de que a la California Ocean solo le falta un retrete para poder vivir, literalmente, en su interior.

El día anterior había llenado en una gasolinera el depósito de agua situado en el lado izquierdo del vehículo. Éste permite utilizar agua en el fregadero, pero también disfrutar de un grifo de ducha que se enchufa en un mueble situado en la parte posterior del coche.

Volkswagen California Ocean

Con la tapa del maletero abierta, es un placer ducharse con una presión de agua más que digna y una temperatura del agua que en este caso era buena porque el calor ya empezaba a hacerse notar. Hacía mucho tiempo que no me duchaba al aire libre, pero es una sensación única que recomiendo experimentar de vez en cuando.

Mi amigo y yo nos duchamos una vez cada uno de los dos días que vivimos dentro de la California Edition, y aun así quedó como un tercio de depósito por si queríamos usar el fregadero, algo que no tuvimos necesidad de hacer. El cuadro de mandos situado en el techo permite ver en cada momento cuanta agua queda dentro.

Viajar en libertad

No era la primera vez que conducía una Volkswagen California, ni la primera vez que vivía dentro de una de ellas. Hacía algo más de 10 años, había viajado hasta el Gran Premio de Jerez de motociclismo en otra Volkswagen California, en aquella ocasión con otros tres amigos por pura diversión.

Volkswagen California Ocean

Éramos jóvenes y cada vez que nos volvemos a ver recordamos las mil y una anécdotas y lo bien que lo pasamos en aquella aventura. Aparcábamos donde nos daba la gana, dormíamos los cuatro dentro sin ningún problema y nos lo pasamos en grande viviendo el espíritu de la Volkswagen California.

Dos generaciones después de aquel viaje me he dado cuenta de que la Volkswagen California evoluciona para ofrecer cada vez más comodidades a sus ocupantes. En la lista de extras disponibles hay incluso un sistema de navegación avanzado que incluye televisión (1.425 euros), faros LED (1.400 euros), caja fuerte (140 euros) o la puerta corredera derecha de accionamiento eléctrico (395 euros) y un sin fin de cosas más para ajustarla a las necesidades de tus viajes.

En esta ocasión, ya con unos cuantos años más a mis espaldas, he vuelto a comprobar cómo la Volkswagen California es uno de los vehículos que siempre desearé tener aparcado en mi garaje, al lado de los superdeportivos con los que siempre he soñado y de ese discreto utilitario para usar a diario.

Volkswagen California Ocean

Porque mientras los primeros te permiten dar rienda suelta a tus instintos más primarios, la California te permite disfrutar de algo que ningún otro coche es capaz de transmitir, esa sensación de libertad que buscaban aquellos jóvenes rebeldes que convirtieron a esta Volkswagen en un icono de la libertad que algunos todavía hoy necesitamos.

Volkswagen California: nuestra puntuación

.2

Diseño exterior 9
Diseño interior 10
Calidad 8
Habitabilidad 10
Maletero 9
Motor 7
Seguridad 7
Comportamiento 7
Comodidad 8
Precio 7

A favor

  • Concepto original
  • Confort de marcha
  • Habitabilidad interior
  • Nevera, cocina y ducha
  • Polivalencia

En contra

  • Altura excesiva
  • Precio de algunas opciones
  • Asistentes de conducción en opción
  • Precio base alto

La Volkswagen California se ha convertido a lo largo de sus seis generaciones en un símbolo de libertad, un vehículo que permite huír como alma libre sin preocuparte por nada. Icono del movimiento hippie en sus primeras generaciones, es una pena que hoy en día su precio la haya convertido en un vehículo un tanto elitista. La versión básica Beach, sin cocina ni nevera, cuesta 34.360 euros, mientras que esta Ocean se va hasta los 45.030 euros.

A ese precio hay que añadirle las opciones necesarias para adaptarla al tipo de uso que le vamos a dar, así que es fácil que una California con buena motorización y bien equipada supere los 50.000 euros. Ya no es por tanto un vehículo popular, pero si lo pensamos bien, es como tener una casa por menos de 60.000 euros, un precio que dista mucho del que tendrías que pagar por cualquier casa de vacaciones o fin de semana. Y con esta casa sobre ruedas, podrás elegir cada día dónde quieres pasar el fin de semana. ¿Playa o montaña? Tú eliges.

Volkswagen California Ocean

Ficha técnica

Versión probada   Ocean
Cilindrada1.968 cm³ Tipo de tracciónDelantera
Bloque motor4 cilindros en línea CombustibleGasóleo
Potencia (CV @ rpm)150 @ 3.250 Capacidad del depósito70 litros
Par motor (Nm @ rpm)340 @ 1.500 Consumo urbano7,6 l/100 km
Masa en vacío2.280 kg Consumo extraurbano5,7 l/100 km
Velocidad máxima182 km/h Consumo combinado6,4 l/100 km
Aceleración 0-100 km/h12,9 segundos Capacidad maletero- litros
TransmisiónManual de 6 velocidades Precio45.030 euros

El coche para esta prueba ha sido prestado por Volkswagen. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas

Fotografía | Héctor Ares

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