Después de probar el nuevo Audi A4 dudamos si llegará a canibalizar al A6
Pruebas de coches

Después de probar el nuevo Audi A4 dudamos si llegará a canibalizar al A6

Nos ponemos al volante del nuevo Audi A4 y, como Gerardo ya nos contó con todo detalle cómo es el coche, vamos a centrarnos en los detalles más llamativos y en la experiencia de conducción. Y voy a empezar quejándome un poco a pesar de estar ante un cochazo. Y es que esto de hacer crecer a los modelos nos ha hecho llegar a un punto en el que no sólo cuesta diferenciar un A4 de un A6 a simple vista, también al conducirlos.

Puedes verlo en las fotos, hay cambios estéticos pero son tan sutiles que cuesta diferenciar el nuevo del viejo. Si los pones uno al lado del otro está muy claro, pero si los ves de pasada hay que estar muy puesto para reconocerlos. Además también se parece mucho al Audi A6, así que a nadie se le tienen que caer los anillos si necesita acercarse a la trasera para leer el cartelito y ver si es A6 o A4.

Audi A4 Motorpasion 405

Los diseños continuistas están bien para mantener el valor de los modelos antiguos (no se quedan tan desfasados) y son poco arriesgados, buscan proseguir con el éxito de una estética ya probada. Así es difícil que salgan coches feos, pero también resulta aburrido.

Más grande por fuera

Sigo con las quejas, el nuevo A4 crece hasta los 4,726 metros de largo para el berlina y un milímetro menos para el familiar (que ya está bien) y sin embargo no cuentan con una capacidad de maletero acorde a sus dimensiones. El berlina se conforma con 480 litros y el Avant sube sólo hasta los 505 litros. Un SEAT Toledo con 24 centímetros menos de largo tiene un maletero de 550 litros de capacidad y unas plazas traseras perfectamente utilizables.

Audi A4 Motorpasion 195
505 litros de capacidad en el Avant. Muy aprovechable por sus formas rectas pero algo justo para sus dimensiones exteriores.

Claro que el A4 tiene plataforma MLB, de coche grande, y por eso desaprovecha muchos centímetros en pro de poder montar motores de seis cilindros en posición longitudinal. Y hablando de motores, estos son los que equipa el nuevo A4:

Versión 1.4 TFSI 2.0 TFSI 2.0 TFSI ultra 2.0 TDI 2.0 TDI 3.0 TDI 3.0 TDI Avant g-tron
Cilindros 4 4 4 4 4 6 6 4
Cilindrada (cc) 1.395 1.984 1.984 1.968 1.968 2.967 2.967 N.D.
Combustible Gasolina Gasolina Gasolina Diésel Diésel Diésel Diésel CNG
Potencia (CV) 150 CV 252 CV 190 CV 150 CV 190 CV 218 CV 272 CV 170 CV
Par motor (Nm) 250 Nm 370 Nm 320 Nm 320 Nm 400 Nm 400 Nm 600 Nm 270 Nm
Aceleración 0-100 km/h (s) 8,9 s 5,8 s 7,3 s 8,7 s 7,7 s N.D. 5,3 N.D.
Consumo NEDC (l/100 km) 4,9 5,7 4,8 3,8 4,1 4,2 4,9 4 kg/100 km
Emisiones CO₂ (g/km) 114 129 109 99 109 110 129 N.D.

Y en cuanto a precio, el A4 arranca en los 33.000 euros para la berlina y 36.010 para el familiar. Ambas carrocerías se comercializan en versiones normales, con acabado Advanced Edition, Sport Edition y Design Edition. O lo que es lo mismo, hay diferentes versiones para una misma motorización disfrazados de acabados, como sucede con otras marcas premium que al final pasan por el aro de los generalistas por mucho que digan que no tienen versiones.

Probando el Audi A4 2016

Audi A4 Motorpasion 100

Empezamos el día con un A4 3.0 TDI de 272 CV quattro Avant, con paquete deportivo y una cantidad de opciones que perdí la cuenta. El coche por fuera es espectacular y por dentro te puedes volver loco con la calidad de materiales y acabados, pero también por su enorme pantalla TFT que hace las veces de cuadro de instrumentos.

Tengo muy reciente la prueba de un A6 Avant y la verdad es que no hay mucho que envidiar, yo diría que nada aparte del mayor espacio disponible en el habitáculo del A6. A lo que vamos, tiramos de reglajes para encontrar sin problemas la postura de conducción ideal y pulsamos el botón de arranque.

La suavidad del diésel de seis cilindros es digna de elogio

El seis cilindros cobra vida y deja claro que cuesta lo que cuesta no sólo por los caballos que declara, también por su suavidad de funcionamiento. Engranamos la D en el Tiptronic de ocho velocidades y nos ponemos en marcha. El cambio es rápido y preciso, aporta suavidad a la conducción pero también aporta diversión si decidimos usarlo en modo manual.

El motor empuja como si no hubiese un mañana en regímenes bajos y medios, pero no deja de ser un diésel y se acaba pronto. Es la única pega que se le puede sacar porque su funcionamiento es intachable, pero sí es cierto que en zonas de curvas va tan bien que apetecería contar con 2.000 vueltas más para estirar.

Audi A4 Motorpasion 350

Aunque precisamente en ese escenario, en tramos revirados, es donde encontramos la debilidad del A4. Es un coche muy aplomado, preciso y cómodo, pero no se puede decir que sea ágil. Si te lo propones vas deprisa aunque sólo sea por precisión y por su capacidad de tracción, pero le cuesta cambiar de dirección. Y es que el tamaño y la batalla pasan factura en estos casos. Sin embargo en autopista son todo virtudes.

Nos bajamos del A4 pata negra para subirnos a un vulgar cuatro cilindros… un 2.0 TDI de 190 CV tracción delantera con cambio S Tronic y carrocería berlina. No es lo mismo que el seis cilindros pero tampoco es precisamente escaso. El tacto es más áspero, hay más vibraciones y el sonido es más de diésel. Con éste ya no puedes engañar a los pasajeros haciéndoles creer que es un propulsor de gasolina.

No hay que llevarse las manos a la cabeza, para nada es un tractor, pero después de conducir el tres litros resultan más patentes estos detalles. El empuje no es tan lineal y tiene una patada más marcada que el motor grande. En modo manual debes ir más pendiente para mantener el motor en la zona buena pero consigue unas prestaciones más que interesantes para el A4 y con consumos en ciudad más contenidos.

Temas
Comentarios cerrados