Con un frontal arriesgado y ganas de repetir éxito, el nuevo Kia Sportage a prueba
Pruebas de coches

Con un frontal arriesgado y ganas de repetir éxito, el nuevo Kia Sportage a prueba

Asistimos a la presentación internacional del Kia Sportage con ganas de probar el coche y un poco recelosos por la estética de su frontal, pero ya directamente en el aeropuerto nos quedó muy claro que es de esos coches que ganan cuando se les conoce en persona.

Su peculiar frontal personalmente me echaba un poco para atrás, pero vengo con otra idea después de mirarlo y remirarlo desde todos los ángulos posibles. Quizá yo no lo habría diseñado así, pero no está mal. Al resto se le pueden poner pocas pegas, de hecho la trasera me parece una de las más bonitas del segmento, pero ya se sabe, cada uno tiene sus gustos.

Kia Sportage Motorpasion 225

No me voy a repetir, ya os conté mucho de este coche en su momento y vamos a centrar el tiro en la nueva información que hemos obtenido y en la parte de la prueba dinámica. Para empezar se confirma que habrá versiones con llantas de 16 pulgadas, algo que dudábamos si llegaría o no a España. Y para seguir vamos a ver los precios, que es lo que suele levantar más comentarios.

Precios Kia Sportage 2016 Precios con descuento SIN Plan PIVE:

Versión

Potencia

Precio tarifa

Precio con descuentos

1.6 GDi Basic 4x2

132 CV

22.850 €

18.002 €

1.6 GDi Concept 4x2

132 CV

23.700 €

18.852 €

1.6 GDi Drive 4x2

132 CV

26.300 €

21.452 €

1.6 GDi Emotion 4x2

132 CV

29.000 €

24.152 €

1.6 T-GDi GT Line 4x4

177 CV

34.400 €

29.360 €

1.6 T-GDi DCT GT Line 4x4

177 CV

36.400 €

31.360 €

1.7 CRDi Concept 4x2

115 CV

25.700 €

21.035 €

1.7 CRDi Drive 4x2

115 CV

28.300 €

23.635 €

1.7 CRDi Emotion 4x2

115 CV

31.900 €

27.235 €

2.0 CRDi GT Line 4x2

136 CV

33.400 €

28.552 €

2.0 CRDi GT Line 4x4

136 CV

35.400 €

30.552 €

2.0 CRDi GT Line 4x2

185 CV

37.900 €

33.052 €

2.0 CRDi Aut GT Line 4x2

185 CV

39.900 €

34.860 €

Detalles técnicos

Kia Sportage Motorpasion 530

Cosas curiosas del nuevo Sportage, su nuevo sistema de dirección asistida con la asistencia en la parte baja de la dirección (en la caja, no en la barra de la dirección). Se supone que mejora el tacto respecto a la ubicación anterior, pero de eso hablamos cuando os cuente mis sensaciones al volante.Se ha reducido la resistencia aerodinámica de Cx 0.35 a Cx 0.33, el parabrisas tiene una lámina que reduce el ruido aerodinámico, la tracción es electro-hidráulica con reparto de par a demanda y los pilares A son más delgados (26 mm) para mejorar la visibilidad.

Sensaciones en parado

La generación anterior del Sportage alardeaba de una relación calidad-precio-equipamiento más que interesante. Pero es cierto que en su interior encontrábamos algún detalle con el que tocaba conformarse, como algunos plásticos que no eran malos pero lo parecían. Eso prácticamente ha pasado a la historia. Ahora sigue con era buena relación pero con materiales con mejor calidad a la vista y al tacto.

La parte superior del salpicadero es toda de material blando y simula costuras en los bordes. Donde antes encontrábamos plástico negro mate ahora es brillante que, junto con elementos cromados, mejoran su aspecto. Por suerte Kia no se ha unido a la moda de hacer todo táctil y conserva bastantes mandos fuera de la pantalla multifunción, los suficientes.

Kia Sportage Motorpasion 135

En las plazas delanteras hay sensación de espacio y las traseras no desmerecen en absoluto. A esto se suma un maletero con una capacidad de 503 litros con kit de reparación de pinchazos y 491 litros si lleva rueda de repuesto de emergencia (opcional o de serie según versiones).

Conducimos el nuevo Kia Sportage

La verdad es que la organización alemana del evento desaprovechó la zona con rutas poco atractivas en las que resultaba complicado probar los coches. Fue en Terrassa y yo no lo conozco mucho, pero sí estuve hace relativamente poco probando motos en una zona de montaña muy bonita y cercana al hotel donde nos alojamos. Las rutas definidas ni nos acercaron a esas curvas, pero al menos nos llevamos una idea general de cómo van cuatro de los cinco motores disponibles.

Nos dejamos en el tintero el gasolina más pequeño, el menos atractivo pero una de las motorizaciones que aglutinarán un buen número de ventas. En cambio sí que probamos los tres diésel, uno en versión GT Line y el turbo de gasolina y 177 CV, que a la postre fue el que mejor sabor de boca nos dejó. Empezamos por los diésel.

Kia Sportage Motorpasion 545

El 1.7 de 115 CV seguro que se vende como churros por precio y porque anuncia un consumo medio homologado de 4,6 litros a los cien kilómetros. Pero el siguiente paso en diésel se antoja como la opción más atractiva, un 2.0 de 136 CV con el que el Sportage se mueve con agilidad gastando poco más o incluso menos (dependiendo de las circunstancias). Este motor se muestra voluntarioso y no le importa trabajar a bajas vueltas.

Damos un paso más y nos subimos al 2.0 CRDI de 185 CV. ¿Va bien? Claro que sí, pero este propulsor no hace sombra claramente al 136, su entrega de potencia es más progresiva y parece que te quedas con ganas de más. Aunque para eso está el 177 CV turbo de gasolina, un motor suave y contundente que encara los bajos regímenes sin queja para luego empujar con más ganas que ninguno y con más vueltas útiles que cualquier diésel. Por cierto, este motor puede combinarse con una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades que no pudimos probar.

Poco podemos echarle en cara al comportamiento dinámico general del Sportage. Se muestra aplomado, estable, silencioso y cómodo. Aunque el turbo de gasolina me pareció algo seco en baches. Lo achaqué a su llanta de 19 pulgadas del acabado GT Line, pero los diésel de 136 y 185 CV tenían las mismas características y me parecieron más cómodo.

 

El tacto de cambio es correcto sin más, pero la dirección necesita capítulo aparte. Kia se ha esforzado por mejorar el tacto de su dirección asistida y lo ha conseguido, pero no ha llegado a rematar. La dureza inicial parece elevada y luego ablanda, pero lo peor es que cuando marcas una trayectoria en una curva y la mantienes, aprecias leves tirones que no vienen de baches, sino de la asistencia, como cuando se estropea una hidráulica y trabaja a espasmos o cuando el amortiguador de dirección de los Citroën de finales del siglo anterior está para cambiar.

Un punto a mejorar en un conjunto que pone el listón muy alto en el segmento de los SUV.

Temas
Comentarios cerrados