Mercedes SLS AMG, prueba en el Circuito Monteblanco (parte 4)

Mercedes SLS AMG, prueba en el Circuito Monteblanco (parte 4)
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Me tomo un respiro y veo que otro convoy de coches entra en el paddock. El Mercedes SLS AMG de color azul marino que entra en segunda posición tenía algo especial, así que me acerco a verlo. Además de su color diferente al resto de Mercedes SLS AMG allí presentes, este incorporaba algunos detalles que lo hacían si cabe aún más deportivo.

El primero y más llamativo eran los asientos deportivos, casi de competición. Los que trae de serie el Mercedes SLS AMG ofrecen un compromiso óptimo entre deportividad y confort. Los respaldos están hechos en magnesio para rebajar el peso, pero sus acolchados permiten viajar cómodamente en ellos o rodar en circuito sin que te “caigas” del coche. Además disponen de reglajes eléctricos para poder encontrar la posición perfecta al volante.

Pero ese Mercedes SLS AMG azul marino que comento, llevaba unos asientos muy distintos, dos baquet que diría que eran de carreras si no fuese porque iban tapizados en piel negra. Su aspecto cambia por completo el interior del Mercedes SLS AMG, y me recordaba más a los del Mercedes SLS AMG GT3 que a los del modelo de calle. Me subo dentro, me quedo encajado en el asiento y veo que en este modelo los reglajes eléctricos han desaparecido para dejar paso a una banqueta deslizante mediante una palanca, a la vieja usanza.

Además la consola central había cambiado su color aluminio por otro mucho más atractivo, había sido sustituido por el pack interior de fibra de carbono. Este recubre toda la consola central, las molduras inferiores de las puertas que dan acceso al habitáculo y las carcasas de los espejos retrovisores exteriores. Además el coche en cuestión llevaba una preciosa combinación entre piel negra, piel granate y fibra de carbono.

Nadie quiso montase en ese coche en la siguiente tanda, así que ni me bajé de el. Dejé la cámara de fotos en el hueco de la consola central, cerré la puerta y esperé a que llegase mi turno.

Mercedes SLS AMG

Mientras el resto de compañeros montaban en los coches, puse el asiento en una posición cómoda y cercana al volante. Lo que más me gustó fue lo cerca del suelo que este asiento te permite ir, y lo encajado que vas en él. Apenas te puedes mover, así que esta era la ocasión de tirar a fondo y tratar de sacar el máximo rendimiento del Mercedes SLS AMG.

Delante de mi rodaría en esta ocasión otro Mercedes SLS AMG conducido en este caso por una mujer, concretamente Ana Barbero, ex-piloto de rallyes y la primera persona con la que monté en mi vida en un coche de competición, hace ya más de 15 años.

Salimos a pista y había seleccionado la posición “deportiva” del control de estabilidad, para tratar de sacarle el máximo rendimiento al coche y divertirme más si cabe ahora que la pista estaba seca.

En esa tanda el ritmo fue considerablemente más alto que en la primera, básicamente por dos motivos, por un lado porque la pista estaba ya completamente seca y con más temperatura y porque todos los que allí estábamos habíamos tenido una progresión lógica y estábamos cada vez “más sueltos”.

La tanda fue espectacular. El Mercedes SLS AMG con el control de estabilidad en modo deportivo permite disfrutar mucho más del coche, sobre todo gracias a las pequeñas derrapadas que permite hacer a la hora de abrir gas dentro de las curvas.

Mercedes SLS AMG

El ritmo fue muy alto, y el coche me volvió a demostrar que es ágil gracias al chasis y carrocería realizados en aluminio, novedad total en un Mercedes. Este chasis denominado por Mercedes “Spaceframe” permite además que el conjunto se muestre muy sólido y rígido, algo básico para un coche de claras aspiraciones deportivas.

El peso total del chasis y carrocería es de sólo 241 kilos, que unidos a los 205 kilos del motor 6.3 V8 hacen nos permiten hacernos una idea de hasta que punto se ha trabajado para reducir al máximo los pesos del Mercedes SLS AMG.

Las suspensiones son muy firmes y permiten mantener el coche estable dentro de la curva y que este no se mueva ni lo más mínimo por muy rápido que entres en ella. Las rectas cortas que separan una curva de otra desaparecen en un tiempo mínimo gracias al empuje de los 571 caballos de potencia que entrega a 6.800 revoluciones por minuto.

No sé muy bien cómo describir la sensación de salir de una curva media de derechas, pisar a fondo el acelerador mientras la trasera te permite derrapar un poco y notar como las ruedas traseras comienzan a traccionar empujando el coche hacia delante con contundencia. Y todo esto con un coche de 201.000 euros del que este año “sólo” llegarán 50 unidades a España.

Las cifras del Mercedes SLS AMG hablan por si solas, ya que acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 3,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 317 kilómetros por hora (limitada electrónicamente). Pero como siempre ocurre en los coches de más de 500 caballos de potencia, lo que más impresiona es lo rápido que pasa de 100 a 200 kilómetros por hora… y por encima de esa velocidad.

Por supuesto, se ha tratado de una prueba un tanto especial ya que “sólo” tuvimos ocasión de probar el Mercedes SLS AMG en un circuito cerrado, así que no vamos a ponernos a hablar de consumos y otros detalles por el estilo que no tendrían ningún sentido.

Mercedes SLS AMG

Para ello y para saber si realmente el Mercedes SLS AMG es ese superdeportivo versátil y utilizable a diario del que la marca alemana habla, tendremos que esperar a tener la oportunidad de probar una de esas 50 unidades que rodarán este año por España, aunque hay que decir que las primeras sensaciones nos indican que el coche sirve igual para ir a trabajar que para ir a hacer tiempos en circuito.

Mercedes SLS AMG, las conclusiones sobre el “alas de gaviota”

Después de un día entero rodando con el Mercedes SLS AMG en el Circuito Monteblanco, he de decir que el “alas de gaviota” me ha conquistado. Es cierto que he probado pocos coches que puedan hacerle competencia, pero estoy seguro de que pocos pueden batirle en cuanto a sensaciones deportivas.

Y lo mejor de todo es que el Mercedes SLS AMG consigue combinar estas sensaciones de primera con un aspecto exterior realmente conseguido. Es una mezcla perfecta entre elegancia, deportividad y estilo retro que por ahora ningún otro fabricante ha conseguido unir en un solo coche. Mi nota para él es un 9,5 sobre 10.

Su precio es de 201.000 euros y este año llegarán a España 50 unidades de las que 25 ya están vendidas actualmente. Así que 50 afortunados españoles podrán disfrutar del que es sin duda uno de los mejores superdeportivos que se han realizado en los últimos tiempos.

Prueba y fotografía | Héctor Ares Torrón
En Motorpasión | Mercedes SLS AMG, prueba en el Circuito MonteblancoParte 1, Parte 2 y Parte 3

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