Mercedes CLS 350, prueba (conducción y dinámica)

Mercedes CLS 350, prueba (conducción y dinámica)
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El momento más esperado en toda prueba de un coche, es el de girar la llave y ponerse en marcha con él. En el caso del Mercedes CLS 350, cuando giras la llave apenas notas nada. Y es que el motor de 3.498 centímetros cúbicos y 306 caballos de potencia, destaca sobre todo por la suavidad de funcionamiento cuando está al ralentí. Está claro que es un V6.

Esa suavidad se mantiene cuando con la palanca situada a la derecha del volante, como en los coches americanos, engranas la posición D y pisas el acelerador. El Mercedes CLS 350 dispone de varias posiciones del cambio automático 7G-Tronic de siete velocidades. La posición normal cuando enciendes el coche es la E, que junto con el botón ECO situado en la consola central predeterminan el modo de funcionamiento "ecológico".

En este modo, el Mercedes CLS premia sobre todo las bajas emisiones y los consumos contenidos. ¿Cómo? Pues haciendo que los 306 caballos de potencia del motor se comporten de forma tranquila y elástica, llevando siempre los desarollos más largos posibles y haciendo que cada vez que el coche se detiene, el motor se apague gracias al sistema Start&Stop que pasa casi desapercibido.

Durante los primeros kilómetros al volante del Mercedes CLS 350, me llamó la atención que al circular a baja velocidad y con giros pronunciados, el coche parece mucho más ágil de lo que esperaba. Se trata de una gran berlina de 1.735 kilos de peso, pero eso no es impedimento para que el coche se comporte igual que si estamos al volante de un Mercedes Clase C mucho más pequeño.

Mercedes CLS 350

Esta sensación de agilidad se mantuvo durante toda la semana de pruebas, en la que rodamos con él principalmente por ciudad, pero también en tramos interurbanos, carreteras nacionales y autovías.

La agilidad del conjunto y la precisión de la dirección, puede que no encajen mucho con un motor que no parece transmitir de primeras toda la potencia que esperas. Y es que igual que ocurrió en el caso de la prueba del Mercedes SL 350 (Mercedes SL 350, prueba: parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4), el motor V6 del CLS 350 se muestra algo perezoso a bajas revoluciones.

Pero ojo, porque el comportamiento del coche cambia mucho dependiendo del modo de cambio que seleccionemos en el botón situado en la consola central, justo al lado de la rueda que permite manejar el display situado en la pantalla central con el navegador, el audio y la configuración del vehículo.

Si seleccionamos el modo S del cambio y desactivamos el modo ECO, el coche parece bipolar. Es entonces cuando estira más las marchas, permitiéndote rodar de forma más fácil por encima de las 3.500 RPM que es cuando comienza a entregar los 370 Nm de par que atesora.

Mercedes CLS 350

Y si quieres disfrutar un poco más, las levas del cambio de marchas situadas en la parte posterior del volante te dejan "hacer el gamberro". Me sorprendió la autonomía que te dan, te permiten bajar de marchas y forzar reducciones de motor, cosa que otros coches de corte más deportivo no te permiten hacer.

Es en ese modo del cambio S dónde el Mercedes CLS alcanza sus mejores prestaciones, aunque debemos tener siempre claro que no se trata de un coche que busque "humillar" a sus rivales de semáforo a semáforo. El Mercedes CLS 350 acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,1 segundos, y la velocidad punta está autolimitada a 250 km/h.

El Mercedes CLS 350, diseñado para los viajes en carretera

Por planteamiento, tamaño y dimensiones, el Mercedes CLS es un coche perfecto para realizar largos viajes en carretera. Por supuesto es un coche que puedes usar en el día a día, en ciudad o tramos interurbanos. Circulando por ciudad hay detalles como la dirección con gran ángulo de giro o la enorme superficie acristalada que harán los desplazamientos más confortables.

Pero dónde realmente se encuentra en su hábitat natural el Mercedes CLS 350 es en autopista y autovía. Ahí es dónde puedes elegir entre los dos modos de funcionamiento de la suspensión opcional Airmatic (1.428 euros), Sport o Confort. El primero de ellos, como su propio nombre indica hace que las suspensiones estén algo más rígidas de lo habitual, pero no me atrevo a decir que duras.

Mercedes CLS 350

El modo Confort es el que mejor sienta al Mercedes CLS, y con él las irregularidades de la carretera parecen desaparecer. Es uno de los clásicos puntos fuertes de los vehículos de la marca de la estrella, el confort en carretera. Y durante los más de 200 kilómetros que hicimos por autovía, volvimos a comprobar que se mantiene intacto en el Mercedes CLS 350.

El silencio que se aprecia en el habitáculo es realmente envidiable, hacía tiempo que no montaba en un coche tan bien insonorizado. A ello ayuda que la configuración del coche en el modo normal tienda siempre a rodar en la marcha más alta y con el mínimo de revoluciones, y también gracias a ello los consumos, realmente reducidos.

Para que nos hagamos una idea, en un tramo de algo más de 200 kilómetros de autovía a velocidad legal (justo en el límite), los consumos medios que marcó el ordenador de abordo fueron de solo 6,4 litros a los 100 kilómetros. Esto supone casi la cifra oficial, y me parece un consumo muy contenido para un coche de 306 caballos y casi dos toneladas de peso.

Pero los consumos también se muestran bastante contenidos cuando rodamos en tramos urbanos e interurbanos. Para que nos hagamos una idea, el Mercedes CLS 350 declara un consumo medio de entre 6,8 y 7 litros cada 100 kilómetros, mientras que en ciudad declara entre 9,1 y 9,5 l/100 km.

Mercedes CLS 350

Yo, en distancias de unos 20 kilómetros que es lo que recorro hasta que llego a mi puesto de trabajo, 7 de ellos por ciudad y los otros 13 por carretera con tráfico, he visto como el marcador no pasaba de 7,8 l/100 km, lo cual nos indica que los consumos declarados son bastante realistas. Y eso que no iba en modo Javier Costas buscando el mínimo consumo posible.

Así pues, ya hemos visto que el Mercedes CLS 350 tiene grandes dotes para rodar en carretera ofreciendo el máximo confort a sus ocupantes y unos consumos bastante contenidos para tratarse de un motor de gasolina. En ciudad, es cómodo de conducir a pesar de sus grandes dimensiones y los consumos tampoco se disparan. Pero ¿es la versión más recomendable? ¿Qué equipamiento incluye de serie?

Mañana seguimos con el análisis del equipamiento, las distintas versiones y los sistemas de seguridad.

Continuará...

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