Audi Q3 2.0 TDI S-Tronic, prueba (exterior e interior)

Audi Q3 2.0 TDI S-Tronic, prueba (exterior e interior)
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En el año 2005 Audi presentó en sociedad el que puede considerarse su primer SUV, el Audi Q7. Hoy la gama SUV del fabricante alemán está compuesto por tres modelos, el Audi Q7 que todavía sigue fiel al modelo original, el Audi Q5 y el recién llegado Audi Q3.

Hoy comenzamos la prueba de la versión diesel más potente de la gama actual, el Audi Q3 2.0 TDI de 177 caballos combinado con la caja de cambios automática/secuencial S-Tronic de siete velocidades. Sólo hay una motorización más potente que ésta, la del 2.0 TFSI de gasolina con sus 211 caballos de potencia.

Respecto a su hermano mayor el Audi Q5 el Audi Q3 es casi 25 centímetros más corto y tiene un maletero con 80 litros menos de capacidad. Aun así, Audi cree que ha conseguido la fórmula perfecta para triunfar en el competido segmento de los SUV compactos Premium. ¿Será así?

Audi Q3

Aspecto exterior

Visto desde fuera, el Audi Q3 es inconfundiblemente un modelo de la marca alemana. El color marrón de la unidad de pruebas bajo mi gusto no le sentaba demasiado bien. Al menos no había que pagar sobreprecio por ella. En la parte delantera, la parrilla de considerables dimensiones preside el frontal y alberga los cuatro aros dentro.

Las ópticas son mucho más estilizadas que en sus hermanos mayores los Q5 y Q7. El Audi Q3 luce unas ópticas más finas, marcadas por las líneas horizontales de las luces diurnas que forman parte del equipamiento de serie.

La unidad de pruebas llevaba además los faros de xenón plus que cuestan 1.180 euros y a los que en este caso se añadía la luz adaptativa que sigue el recorrido de la carretera por 420 euros.

Audi Q3

El paragolpes delantero tiene unas formas bastante deportivas con unas líneas muy marcadas. En los extremos inferiores se encuentan las luces antiniebla integradas en dos grandes huecos que podrían servir como entradas de aire para el motor, pero que en esta versión están tapados por piezas plásticas de color negro.

La línea lateral destaca por la forma casi completamente redondeada que tiene el arco que va desde las puertas delanteras y hasta el maletero. El portón trasero tiene una línea muy inclinada hacia delante, lo cual le da al coche un aspecto muy compacto cuando lo vemos desde la vista 3/4 trasera.

En el techo dos barras cromadas que combinan a la perfección con el marco de las ventanillas, tienen una función simplemente decorativa.

Audi Q3

En los pasos de rueda y los bajos de las puertas destacan las amplias superficies de plástico negro, que le dan un aspecto más robusto y campero a la carrocería, aunque éste coche no se ha creado precisamente para andar por el campo.

Esos bajos en plástico negro se extienden también hacia la parte delantera y trasera, lo cual se agradece cuando tienes que aparcar en batería metiendo ligeramente el morro en la acera, ya que puedes estar seguro de que no te cargarás un precioso bajo pintado en el color de la carrocería.

Las llantas de serie son de 17 pulgadas y con un diseño poco atractivo, pero lo bueno es que por solo 595 euros tienes una gran variedad en 18 pulgadas, como las de cinco radios dobles que equipaba la unidad de la prueba.

Audi Q3

La trasera es bajo mi punto de vista la parte más novedosa del coche, ya que la forma que tienen las ópticas y cómo se integran en la tapa del maletero hacen de él un modelo bastante diferente a sus hermanos el Q5 y el Q7.

El área reservada para la luneta trasera es a la vista muy pequeña, pero eso no se traduce en problemas de visibilidad cuando estás al volante. Al contrario, la superficie acristalada es bastante amplia.

Interior del Audi Q3

El interior del Audi Q3 tiene todo lo que te puedes esperar de un SUV compacto premium como éste. Es bastante amplio tanto en las plazas delanteras como en las traseras, la calidad de los materiales es muy alta y la sensación se que estás al volante de un gran coche es una constante.

Audi Q3

Vamos a empezar hablando del salpicadero, que por su diseño se parece más al de modelos de la última era como el Audi A1 que a otros como el del Audi Q5. Las líneas son muy horizontales, y las distintas partes que lo forman están claramente diferenciadas.

Las salidas de aireación situadas en la parte superior del salpicadero destacan por su gran tamaño. Integada en la columna central del salpicadero está el sistema MMI opcional que te permite manejar todos los elementos del vehículo por 2.890 euros (incluyendo la navegación por satélite).

La pantalla en color que preside el salpicadero cuando equipamos el coche con alguno de los sistemas de navegación, hay que esconderla o desplegarla de forma manual, lo cual es una diferencia considerable respecto a su hermano mayor el Audi Q5 y lo acerca una vez más a su hermano pequeño el A1.

Audi Q3

El volante es multifunción de serie, pero si quieres que integre las levas del cambio S-Tronic deberás pagar por ello 130 euros. No entiendo cómo la unidad de pruebas no las incluía, y más teniendo en cuenta lo barato que es ponérselas.

La calidad de la piel que cubre el volante y el tamaño de éste son muy buenos, y eso te da confianza desde que te sientas al volante. Detrás de éste, las dos clásicas esferas de las revoluciones y la velocidad están divididos por una pantalla electrónica de sencilla lectura.

Me gustó mucho el confort de los asientos, que tienen el equilibrio justo entre deportividad y comodidad. Lo único que posiblemente no le pondría es la tapicería de cuero que cuesta 2.325 euros, aunque también hay que admitir que el interior se ve mucho más Premium de ésta forma.

Audi Q3

Como es lógico en un SUV como éste, las guanteras interiores y huecos donde dejar pequeños objetos son una constante en todo el habitáculo. Hay una guantera central con tapa situada entre los asientos delanteros, pero también las guanteras de las puertas son de gran tamaño.

Las plazas traseras son amplias incluso para que viajen en ellas tres adultos. Tendrán espacio de sobra para las piernas por muy altos que sean, pero tal vez tengan problemas de anchura si son un poco corpulentos. Es algo habitual en los coches de hoy en día, que cada vez están más pensados para cuatro ocupantes.

El mayor inconveniente del interior del Audi Q3 lo encontré en el acceso a las plazas traseras, que no es todo lo cómodo que me esperaba. La forma que tiene el marco de las puertas traseras hace que el hueco disponible no sea muy ancho y ésto es un handicap. No se puede tener todo.

Audi Q3

En este coche no se ha escatimado en espacio de las plazas traseras para ganar espacio de maletero, ya que éste dispone de 460 litros. Es una capacidad aceptable, pero ojo si viajas con cuatro pasajeros porque te puedes quedar corto de espacio si a alguno le da por traer una maleta demasiado grande.

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