La revolución árabe sigue contribuyendo a la escalada del precio del petróleo. Mientras que el barril Brent se mantiene en 115 dólares, en España ya hemos alcanzado un nuevo récord de precios. La gasolina tiene un coste medio de 1,308 euros por litro, y el gasóleo se “cotiza” a 1,285 euros el litro.
En solo una semana, la gasolina se ha encarecido un 1,8% y el gasóleo un 1,6%. El récord previo de precio de la gasolina era de 1,285 euros/litro, que coincide con el nuevo récord del gasóleo. A muchos que compraron un diesel los cálculos de amortización se les estiran, pero los que usamos gasolina lo sufrimos a base de bien.
Los coches cada vez consumen menos, pero el precio sube y sube a la menor perturbación geopolítica relevante como la que ahora está centrada en Libia, uno de los países que más oro negro nos suministra. Y todavía puede ser aún peor, pero sigue sin haber alternativas… y haberlas haylas.
Biocombustibles, GLP y GNC
Lo de subir la mezcla de biocarburantes en una proporción muy moderada está bien, porque aunque sea un 5%, es un 5% que dejamos de importar a productores de petróleo. España es uno de los mayores productores de biocombustibles de Europa, pero tienen un peso ridículo en su consumo en el sector transportes.
No es fácil aumentar la proporción de biocombustible para motores sin adaptar, como los que tenemos casi todos, por ejemplo al 15% (técnicamente, bioetanol E15). Pero hay motores adaptados a funcionar con un 85% de mezcla (E85), y si hubiese una venta razonable de bioetanol en España, más fabricantes traerían sus modelos E85 o Flexfuel.
Por otra parte está la cuestión de los combustibles de gas: GLP y GNC. En Italia han experimentado una enorme explosión y tienen mucho éxito, entre la cantidad de puntos de repostaje que hay y las ayudas públicas. No solo con medidas impopulares se puede salir del embrollo, podrían tomar nota de estas oportunidades energéticas.
En España el GLP venderse se vende. Hay unas 40 estaciones de servicio que lo venden, a más o menos la mitad por litro que la gasolina, y los motores lo consumen entre un 10% y 30% más por litro, supone un ahorro económico muy interesante. ¿Pero cuál es el problema fundamental?
Apenas hay unos pocos miles de coches que funcionen con GLP, y hay un escollo burocrático absurdo para que se adapten los coches existentes: se pide que superen una homologación que solo tiene sentido para coches nuevos. ¿Y qué pasa con todos los demás? Parados por pura cabezonería de Industria.
También está el gas natural o GNC, pero hay cuatro puntos de venta si no estoy equivocado, tres en Cataluña y otro en Valencia. Es más interesante aún que el GLP, pero el mismo problema para adaptar coches existentes. Bioetanol lo mismo, se vende en menos de 10 sitios a escala nacional.
En ese plan, no es de extrañar que cuando a alguien se le cruzan los cables en Arabia se ponga nuestra economía en jaque. Existen las alternativas, pero han de apoyarse en el sector público de forma decidida, y a largo plazo nos beneficiaremos todos, especialmente nuestros bolsillos.
Fuente | El Mundo, Rioja2
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