Aún quedaban cosas por decidir en la última cita del WEC de esta temporada inolvidable para la resistencia. Entre ellas, el mediático título de campeones del mundo de pilotos, después de que Porsche hubiera ya asegurado matemáticamente su título de constructores en Shanghai.
Al final, tras unas 6 horas de Bahrein nada fáciles, Mark Webber, Timo Bernhard y Brendon Hartley aseguraron también el título de pilotos para la firma alemana de Stuttgart, pese a no subir al podium en una última cita que no descartó de la lucha por el título al Audi de Lotterer, Tréluyer y Fässler hasta prácticamente la bandera a cuadros.
La victoria de la carrera fue para el Porsche #18 de Lieb, Dumas y Jani, que se vio acompañado en el podium por el Audi #7 que luchaba por el título y, para sorpresa de muchos, por un Toyota que volvía a subir al cajón después de una temporada muy gris para la firma japonesa, y despidiendo de este modo como se merece a Alex Wurz, que colgaba los guantes tras esta carrera.
Pese a partir desde la pole, cerrando de este modo la impresionante cifra para Porsche de haber copado todas las poles de este campeonato, el coche #17 de los campeones del mundo tuvo una avería en la primera hora de carrera que les hizo hundirse en la clasificación y perder 4 vueltas con el líder, poniendo en serio peligro el título. Pero sin embargo, Webber, Bernhard y Hartley completaron la carrera en una 5ª posición final que combinada con la segunda de Lotterer, Fässler y Tréluyer les bastó para alzarse con un merecido campeonato.
Campeones de LMP2 y GTE
En LMP2 la lucha también fue de lo más disputada, llevándose al final el gato al agua el G-Drive #26 motorizado por Nissan. También estaba en juego el título de la siempre espectacular categoría de GTE-Pro, que fue finalmente a manos de Porsche, firmando así un doblete para la historia de la firma de Stuttgart. Para completar el palmarés, el título en GTE-Am fue para el Ferrari del SMP Racing.
Sin duda, 2015 ha marcado un antes y un después en el mundial de resistencia. Todos esperamos mucho para 2016, pero lo malo es que para eso habrá que esperar a que vuelva a levantarse el telón. Mientras tanto, el buen sabor de boca que nos han dejado las luchas de esta temporada no nos lo quita nadie.
