Visita con nosotros el Museo Targa Florio, no tardaremos mucho
Durante la ruta que hicimos con Porsche al volante del 911 Targa 4 GTS por las carreteras de Sicilia, tuvimos oportunidad de hacer un alto en el camino en Collesano, un pueblo del interior donde se alberga el Museo Targa Florio.
Cualquier amante de los coches que pase por Sicilia, ya sea para rememorar el recorrido de la carrera o como simple turista ocasional, debería hacer una visita a este pequeño y entrañable museo que nos trasladará de forma breve a otra época.
Digo de forma breve porque no debéis esperar la grandiosidad de otros museos automovilísticos. El Museo Targa Florio es algo más íntimo, un pequeño escondite de no más de 200 metros cuadrados que mantiene viva la historia de la mítica carrera de comienzos del siglo pasado.
El valor de un buen archivo fotográfico
Nada más entrar, comienza la que para mí es la parte más interesante. Hablo del archivo fotográfico de la Targa Florio, que repasa la historia de la carrera desde las primeras ediciones hasta la última de 1976.
En las de comienzos de siglo, lo más llamativo era ver cómo los coches llegaban en barcos a la isla, y lo complicado que era desembarcarlos. Lógico porque apenas había coches en esa época, así que menos había sistemas de carga de vehículos en los barcos como hay ahora, impensable.
También me llamó la atención la presencia en muchas fotos no solo de las primeras ediciones de la carrera, del propio Vincenzio Florio que sonriente acompañaba a los pilotos antes y después de la carrera, haciendo de cicerone.
Pilotos como Phil Hill, Stirling Moss, John Surtees o Jacky Ickx salen retratados en las fotos que ocupan las dos salas principales del museo. Un recorrido desde los comienzos hasta las últimas ediciones de la carrera que también nos permite recrear visualmente la evolución del automóvil durante siete décadas.
Por lo demás el museo mantiene expuestos algunos elementos cedidos por pilotos de todas las épocas, desde cascos hasta monos, guantes e incluso trofeos de la propia carrera, los cuales nos trasladan mentalmente a aquella época en la que correr en coches era una acción heroica.
La entrada al museo solo cuesta 2 euros y como decía al principio, en menos de una hora puedes verlo entero, así que si tienes ocasión de ir a Sicilia, tendrás fácil convencer a quien te acompañe para hacer esta visita. Ah, y no te olvides de firmar en el libro de visitas, yo en nombre de Motorpasión ya lo he hecho.
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