Esta semana en Motorpasión Moto hemos dado un paso adelante para ofrecer nuestra primera comparativa a cuatro bandas. No nos decidimos por enfrentar las mejores superbikes y/o motos al alcance de sólo unos pocos, sino por cuatro de las motos más populares del mercado. Máquinas de distinto corte aptas para conducir con carné A2 destinadas a un gran segmento de aficionados. Las elegidas han sido la KTM 390 Duke, la Suzuki Gladius, la Kawasaki ER-6N y la Yamaha MT-07, desplazadas hasta las primeras curvas de los Alpes austriacos junto a los compañeros de 1000PS.
A lo largo de cuatro artículos (parte I, II, III y IV) y un vídeo (os lo dejo aquí incrustado) hemos analizado las sensaciones que transmiten cada una en distintos escenarios, dando especial importancia a la conducción en carretera, donde motos de este estilo pasarán la mayor parte de su vida útil. De la KTM queríamos saber si es capaz de mantener el tipo frente a las nakeds tradicionales (Gladius y ER-6N) mientras que la Yamaha (prueba I, II, III y IV) llegaba para revolucionar el sector con una configuración pensada desde el principio para la diversión a bajo coste.
Teniendo en cuenta la potencia de las máquinas japonesas, pasando las tres de los 70 cv, uno puede pensar que es realmente injusto intentar compararlas con una moto de 44 cv como la 390 Duke. El punto fuerte de la austriaca, sin embargo, es una agilidad y ligereza extrema que sitúa su peso en los 139 kg, frente a los más de 180 kg de la MT-07 o los 206 de la Gladius y ER-6N. La relación peso/potencia está tan ajustada que incluso KTM tuvo problemas para cumplir la normativa del A2. Aclarado este punto, podéis echar un vistazo en caso de que estéis barajando la compra de una moto de este tipo, pero ya os adelanto que el dúo KTM/Yamaha se ha situado un escalón por delante de la ER-6N, y una escalera por delante de la Gladius, que peca de una parte ciclo insuficiente.
Siguiendo con KTM, su CEO, Stefan Pierer, ha hecho público sus planes de entrar en la categoría reina de MotoGP en 2017. Parece que en Austria las cosas van bien y se sienten suficientemente fuertes como para dar el gran paso y recuperar un proyecto que lleva aparcado desde 2005. La marca seguiría con su estrategia de Moto3 de ofrecer la máquina a equipos privados y el precio rondaría de la RC16 rondaría los 200.000 euros por temporada. El piloto de la bestia sería el alemán Stefan Bradl, que puede salir de su equipo actual.
Su sustituto sería el británico Cal Crutchlow, tras pasar por una pesadilla de temporada en Ducati, Cal habría firmado ya un contrato para dar el salto a la Honda de Bradl la próxima temporada. En HRC esperaban mejores resultados y Stefan, parece poner rumbo al Forward Yamaha pues Pol Espargaró está en el objetivo del equipo de ensueño que quiere montar Suzuki el año que viene.
Para acabar, queremos despedirnos de dos pilotos que nos dejaron esta semana. Vick de Cooremeter falleció el pasado fin de semana en la celebración del Open Trophy de Chimay mientras que horas más tardes, otro accidente durante el MexBike se cobraba la vida del mejicano Erick Yahir Sánchez.
Más información | Motorpasión Moto
En Motorpasión | Motorpasión a dos ruedas
