Que la prensa inglesa es una especialista en el amarillismo y la polémica es algo que, hoy por hoy, a nadie se nos escapa. Tras el papelón de ayer de su niño mimado hoy me he preguntado como actuarían los periodistas ingleses cuando no tenían a quien echarle la culpa de su mal resultado. Esta vez ni Alonso, ni el equipo, ni los rivales, ni la FIA, ni los comisarios (esto aún por ver) tuvieron nada que aportar a una carrera en la que sus propios errores dilapidaron las posibilidades de convertirse en campeón del mundo.
He cogido tres muestras: The Times, The Guardian y The Sun y que representan lo que es la prensa inglesa. Creo que de todo lo que he leído me quedo con una frase que representa y resume toda la temporada.
"It was the final crazy chapter of an incredible season."
O lo que es lo mismo. Fue un loco capítulo final para una temporada increíble. Todo ellos se centran en que el título, a pesar de todo lo sucedido, aún no esta oficialmente decidido y se agarran como a un clavo ardiendo a que Mclaren ha apelado la decisión de los comisarios de no sancionar a los dos BMW y al Williams. Como dice la frase, sería, si cabe, un final más increíble.
Pero no todo es esperar a que la apelación prospere o no. La periódicos se hacen eco de las palabras de Hamilton tras el gran premio. Cabe destacar el conformismo del inglés, al menos de cara a la galería y tras tener el campeonato a tiro. El piloto aunque defraudado con este resultado, y más después de liderar la clasificación durante gran parte de la temporada, afirma que hay que colocar este resultado en la perspectiva adecuada y que a pesar de todo ha acabado el año en segunda posición, un año fenomenal para él aunque por otro lado loco.
Lewis comenta que a pesar de la primera vuelta, la de Interlagos fue una de sus mejores carreras y que nada pudo hacer ante el buen trabajo de los Ferrari. El inglés volverá el año que viene con más confianza, mejor preparado, con más experiencia y más fuerte. El título puede esperar. También destaca que este año ha conseguido quedar por encima de su compañero de equipo en unas condiciones extremadamente complicadas.
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