Esta mañana, el Consejo Mundial de la FIA se reunía para tomar la decisión final sobre el Crashgate. Entre los testigos, el precursor de todo esto, Nelsinho Piquet, Fernando Alonso y Renault F1. Ni Flavio Briatore ni Pat Symonds han estado allí.
Una vez que Renault F1 asumió su culpa y lo hizo despidiento (o marchándose) a Briatore y Symonds, a la escudería francesa sólo le quedaba esperar a su castigo. Y el “castigo” no ha sido tal. Según la FIA, Renault es culpable de conspirar y como tal debería ser castigada con la expulsión del Mundial para siempre, pero debido a su arrepentimiento y a la actuación sobre los verdaderos culpables, han reducido la sanción a dos años. Si en los próximos dos años, Renault comete un acto similar, será expulsada.
Peor suerte han corrido los dos cerebros de la operación. Flavio Briatore ha sido expulsado de la Fórmula 1 de por vida. Y no podrá verse su nombre en ningún campeonato promovido por la FIA. En ese punto, Pat Symonds ha corrido más suerte, su sanción se reduce, a únicamente, 5 años. Mientras que el tercer implicado, Nelsinho Piquet, ha obtenido la inmunidad al denuncia el hecho. No se que querría ganar con esto el clan Piquet, lo que está claro es que su futuro en la F1 es muy negro.
A Fernando Alonso, una comparsa en todo este tinglado pero el gran beneficiado por su victoria, le han agradecido su colaboración y han ratificado que no sabía nada de nada.
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