Primero fueron las piedras, después la llanta y finalmente parece ser que la causa inicial que originó el accidente de Lewis Hamilton en el Gran Premio de España fue una tuerca mal colocada. En este caso no fue ni fatiga, ni defecto de fabricación, un "error humano" en la instalación de la tuerca de la rueda tuvo la culpa.
La tuerca mal colocada, el mecánico sacó la pistola antes de tiempo, hizo que las vibraciones provocaran que la llanta de magensio se calentara y finalmente cediera. Terminando el monoplaza de Lewis Hamilton como todos ya sabemos. Con tan poco tiempo para realizar el pit-lane, la verdad es que ya estaban tardando mucho en llegar este tipo de errores. Tres segundos son muy pocos para hacer las cosas bien. aunque sepamos que se puede.
Pero no acabarían ahí los males producidos por las tuercas ya que los problemas en los frenos de Sebastian Vettel también podrían tener su origen en una tuerca mal ajustada. Así que sin respuesta para los problemas en los frenos de Vettel en España y Australia, el marrón se lo llevan las tuercas. Por cierto, el abandono de Michael Schumacher en Malasia también se podría incluir en el paquete de las tuercas.
