Empieza la semana de las 24 horas de Le Mans, y es un buen momento para recordar la experiencia de vivir las 6 horas de Spa-Francorchamps desde dentro. Mi comañero, Igor Zamorano, ya os contó sus propias vivencias en su momento, y ahora llega el turno del segundo miembro del equipo de Motorpasión F1 en esta particular expedición al Valle de las Ardenas.
La idea se gestó y organizó en un tiempo récord, y casi antes de darme cuenta estaba metido en un avión desde Barcelona hasta Bruselas. Nunca había estado allí y ahora, gracias a la amabilidad de la gente de Honda, se presentó la posibilidad de visitar uno de los mejores circuitos del planeta. Además, para presenciar una de las carreras más interesantes de su calendario; las 6 horas de Spa-Francorchamps.
El aeropuerto de Bruselas no estaba precisamente cerca del circuito. Pero había tiempo suficiente para desplazarnos hasta nuestro hotel, disfrutando de los verdes paisajes que nos acompañaron durante toda nuestra estancia en Bélgica, además de las famosas carreteras iluminadas. Otro elemento que empezaba a demostrar sus ganas de acompañarnos durante el fin de semana era la lluvia. Empezó a caer con timidez pero persistencia.
El día de la carrera se levantó con nubes amenazadoras, y no era para menos, pues antes del warm up empezó a descargar lluvia al más puro estilo de las Ardenas. A algunos puede que les molestara la lluvia (que se lo digan al equipo Ferrari-Waltrip, que tuvo que retirarse), pero a nivel personal, el hecho de ver esas precipitaciones tan características de Spa-Francorchamps le añadió un encanto especial. Quien no se consuela es porque no quiere.
Porque el consuelo era necesario, puesto que la lluvia llegó a impedir el simple hecho de estar de pie al exterior, incluso con una chaqueta impermeable y con capucha. Fue durante ese rato "forzado" de interior, que curioseamos un poco sobre los pilotos que participaban en la Speed Car Series; una categoría de pequeñas barquetas con motores Honda. Desde pilotos poco concidos hasta Philippe Alliot, ex piloto de Fórmula 1, pasando por algunos nombres destacados de los GT's.
Después de disfrutar de la comida que nos ofrecieron en el hospitality de Honda, nos preparamos para ver una buena carrera y para marcarnos una buena caminata. Pero antes de eso, visitamos al equipo Strakka, que usa uno de los HPD con motor Honda en LMP1. Pudimos ver de cerca como trabajaban los mecánicos, y para terminar nuestra caminata por el pitlane, tuvimos unas palabras con Marc Gené (que evidentemente le dieron mucha suerte), y con sus dos compañeros de coche, que se apuntaron a eso de hablar castellano.
Después de observar de cerca las preparaciones de los equipos ante la carrera que se les presentaba, volvimos al paddock, disfrutando solo con el ambiente presente en la zona. Con el tiempo, la lluvia, poco a poco empezó a venirse a menos, hasta el punto en que antes del inicio de la carrera, no caía ninguna gota. Aunque el asfalto seguía mojado. La carrera comenzó con previsión de nubes pero no de más lluvia, hecho que al final se cumplió.
El lugar elegido para ver la salida fue la bajada después de la Source y antes de Eau Rouge. Entre dos lugares míticos de las competiciones del motor. Valió la pena, pues ver a todo el grupo de hambrientos prototipos y GT's bajando a toda velocidad y levantando una cortina de agua fue verdaderamente espectacular. A medida que pasaron las vueltas, los dos Audi híbridos empezaron a distanciarse, y llegó el momento de empezar la aventura.
Durante las primeras cuatro horas de carrera, exploramos todos los rincones del circuito de Spa Francorchamps. Cada curva, cada recoveco y cada ángulo fue analizado a fondo, pues esta oportunidad es algo único. Una vez terminada la pertinente "inspección" (que el circuito belga pasó con nota altísima en nuestra escala), disfrutamos del final de carrera desde la tribuna principal. Hay que decir que Spa-Francorchamps cuenta con unas pequeñas "ventanas" desde las que se pueden sacar fotos de forma segura y sin la molesta valla bloqueando la imagen. Muy buena idea.
Con el frío en el cuerpo, después de un día largo, lluvioso y con temperaturas tirando a bajas, cenamos en el hospitality de Honda y nos preparamos para volver al hotel. Pudimos ver de cerca el nuevo Honda Civic y nos cruzamos con algunas máquinas interesantes en el camino. Dormir ese día fue fácil, después de todo un día andando. La mañana siguiente nos levantamos pronto y nos desplazamos de vuelta hacia el aeropuerto. A media tarde estaba de nuevo en Barcelona, feliz de haber visto Spa Francorchamps, y agradecido a Honda por su amabilidad.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
