Era un secreto a voces que varios equipos de la parrilla de la Fórmula 1, por no decir todos, iban a enviar "espías" al estreno del Valencia Street Circuit para tomar buena nota de lo que se pueden encontrar en las calles valencianas a finales del próximo mes de agosto.
En el diario As nos explican el caso concreto de Toyota, que envió al ingeniero francés Julien Simon-Chautemps, performance engineer, y al alemán Markus Bürger, responsable de logística. Es interesante conocer de primera mano qué es exactamente lo que estos dos ingenieros vinieron a hacer a Valencia para preparar el próximo Gran Premio de Europa.
En el caso del francés, Simon-Chautemps explica como "he tomado temperaturas del asfalto, he analizado su composición y la abrasión que ofrece a los neumáticos. También he mirado la altura de los pianos y las dimensiones de la pista, el tipo de escapatorias". Por otra parte, la faena de Bürger era menos atractiva, pero no por ello menos necesaria, ya que comprobó "cuál será la disposición de nuestros camiones, el espacio disponible en boxes y las diferentes tomas de electricidad, agua..."
Los dos ingenieros fueron acogidos de muy buen grado en la estructura de la escudería Q8 Oils Hache Team de nuestra Fórmula 3 a petición expresa de Pascal Vasselon, director técnico de Toyota, y la escuadra vallisoletana no dudó en aprovechar la oportunidad de "tener dos ingenieros de Fórmula 1 trabajando con nosotros", como afirmaría su team manager, David Carbajo.
No van a explicar las conclusiones con las que se vuelven nuevamente para casa, pero las sensaciones sobre el circuito son inmejorables: "Parece un circuito muy interesante. Es muy rápido, por lo que no tiene nada que ver con Mónaco pese a tratarse también de un trazado urbano. Esperamos darnos una vuelta completa a la pista, algo que aún no hemos podido hacer, pero de momento no hemos encontrado nada que pueda ser un problema para una carrera de F-1. Todo parece estar en su sitio".
En tres semanas, cualquier pequeña ventaja respecto al resto puede ser clave en un Mundial tan apretado en mitad del pelotón.
Vía | As
