Estaba siendo una temporada algo gris de Kyle Busch. El año pasado, el pequeño de los Busch fue la gran sorpresa al no conseguir meterse en The Chase. Y este año las cosas iban por el mismo camino. Además, a pesar de que las cuatro marcas en liza han logrado victorias, los Chevrolet están un paso por delante. Incluso por encima de los Toyota que en años anteriores incluso les plantaron cara.
En la Crown Royal Heath Calhoun 400 disputada en el Richmond International Raceway (RIR), Kyle Busch hizo buena la pole position. Algo que pasa pocas veces en la NASCAR. El piloto de Joe Gibbs Racing lideró más de la mitad de las vueltas de la carrera, 226, y tan sólo Jeff Gordon pudo plantarle cara. El número #24 dominó otros 144 giros. Pero como viene siendo habitual, para decidir el ganador tuvimos que esperar hasta el final.
En esta ocasión no tuvimos un final a dos vueltas, sino que los pilotos disfrutaron de cinco para ubicarse en la mejor posición posible. Kyle Busch, que había remontado varias posiciones antes del último incidente, hizo bueno el carril exterior durante el relanzamiento y consiguió superar a Jeff Gordon para conseguir su primera victoria del año y la segunda consecutiva en Richmond.
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