Una de las incógnitas que resuelve el comunicado de la FIA en la que se anuncian las sanciones a Alonso y McLaren, es la razón por la que Hamilton desobedeció en seis ocasiones las órdenes de equipo y no permitió a Fernando Alonso adelantarle para que fuera éste el que tuviera la ocasión de dar la vuelta extra para quemar más gasolina.
Hamilton dijo a la FIA que "el Ferrari de Kimi Raikkonen estaba tan cerca que prefirió declinar las repetidas peticiones del equipo para que dejara pasar a Alonso".
Esto deja varias cuestiones interesantes. La primera es el gran interés de la FIA en aclarar este punto: vamos a ver, ¿qué aporta ese dato a la investigación? Más bien parece que la FIA tenía ganas de incluir ese punto en el informe para defender a Hamilton, porque no es algo en lo que ellos debieran meterse, sino una desobediencia que debería resolver McLaren internamente.
Lo segundo es la cara que le ha echado el inglés: ¿valora él mejor desde la pista la distancia a la que está Raikkonen que los ingenieros desde el muro de boxes?, y ¿que importaba que Raikkonen pudiera adelantarles, acaso se estaban ya jugando el gran premio? De hecho Alonso dejó pasar a Kimi en el último momento, y no se cayó el mundo.
No sé si Hamilton, y su padre, valoraron correctamente las consecuencias de la trifulca que montaron ayer, pero no creo que los jefes de McLaren estén muy contentos perdiendo los puntos que hoy habrían conseguido en el mundial de constructores.
