Gran Premio de Estados Unidos 1990: Ayrton Senna se encuentra con un rival inesperado

Gran Premio de Estados Unidos 1990: Ayrton Senna se encuentra con un rival inesperado
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La Fórmula 1 visita el próximo fin de semana el Circuit of the Americas por primera vez en la historia, pero en el pasado, los Estados Unidos han tenido muchos circuitos distintos en la categoría reina del mundo del motor. Antes de que la Fórmula 1 volviera a Indianápolis en el año 2000, el último evento estadounidense fue en Phoenix, Arizona, en 1991. Nosotros nos vamos un año antes, y visitamos el Gran Premio de Estados Unidos de 1990, donde Ayrton Senna se encontró con un rival inesperado.

La situación entre los dos campeonísimos de la Fórmula 1 del momento no podría ser más tensa. Ayrton Senna sentía que el mundial le había sido robado en Suzuka el año anterior, y su participación en el campeonato estuvo en entredicho durante bastante tiempo. Al final, el astro brasileño siguió para poder luchar con Alain Prost, quien era el nuevo fichaje de la Ferrari, intercambiando posiciones con Gerhard Berger, nuevo compañero de Senna.

Phoenix sería por segunda vez consecutiva la primera carrera del año, y tenía muchas sorpresas preparadas. El sábado llovió en el circuito norteamericano, y según las normativas de la época, los tiempos de la sesión clasificatoria del viernes fueron los válidos al no mejorarse el sábado por la pista mojada. Evidentemente, en la sesión del viernes, los equipos y pilotos no se guardaban demasiado, pero todos contaban con la sesión del sábado como definitiva, así que la parrilla de salida fue, cuanto menos, curiosa.

Salida Phoenix F1 1990

La pole de Gerhard Berger entraba dentro de lo posible, pero la segunda posición de Pierluigi Martini, con un Minardi, era algo surrealista. A menos de una décima del McLaren, los neumáticos Pirelli habían sido la clave. La marca italiana contaba con unos neumáticos blandos que daban un agarre extra que ayudó a los monoplazas que montaban estos neumáticos, en contraposición con los que usaban Good Year. Otra sorpresa era la segunda fila, con Andrea de Cesaris y su Dallara acompañando al Tyrrell de Jean Alesi.

Quedaba claro, pues, que Ken Tyrrell había realizado la decisión adecuada, firmando con Pirelli tan solo dos días antes de los primeros entrenamientos libres. Tras el francés, Ayrton Senna, Alain Prost y Nelson Piquet daban un semblante de normalidad, aunque el top ten lo completaron un Osella, un Williams y un Brabham. Mientrastanto, pilotos como Nigel Mansell y Alessandro Nannini ocupaban la decimoséptima y vigesimosegunda posición.

En la salida, Gerhard Berger no falló y se escapó del Minardi de Martini, mientras que Jean Alesi realizó una salida aún mejor y desde la cuarta posición subió a la primera, adelantando al McLaren de Berger y obteniendo dos segundos y medio de ventaja tras la primera vuelta. Alesi y Berger, futuros compañeros de equipo en Ferrari, se mantuvieron en las dos primeras posiciones hasta la vuelta nueve, cuando el austríaco golpeó una barrera de neumáticos y tuvo que entrar a cambiar el alerón posterior.

Con esto, Ayrton Senna era ya segundo y se lanzaba en persecución del sorprendente líder del gran premio. La durabilidad de los neumáticos sería clave, y con un Alesi desatado, manteniendo un buen ritmo, Senna no quería destrozar los suyos en el intento de llegar hasta la primera posición. Decidió, por lo tanto, reducir la distancia poco a poco, y le costó prácticamente media carrera el llegar hasta el Tyrrell-Ford del piloto de Aviñón.

Jean Alesi Líder GP EE.UU 1990

Debería ser un adelantamiento fácil, pero no lo fué. Senna lo intentó en la vuelta 34, pero para sorpresa generalizada, incluido el propio Ayrton, Alesi mantuvo una trazada exterior a base de valor y un poco de inconsciencia y mantuvo el liderato, o mejor dicho lo recuperó. En la siguiente vuelta, el piloto de McLaren ya sabía lo que tenía que hacer para adelantarle, y así lo hizo. Sin más problemas, el brasileño volvía a liderar una carrera.

Jean Alesi no se rindió, pero tras varias vueltas de intentos infructuosos, intentando aprovechar doblados y otras circunstancias, decidió bajar el ritmo y conservar los neumáticos. Al final, 28 segundos separaron a los dos primeros clasificados, con Thierry Boutsen completando el podio, Nelson Piquet en cuarta posición, Stefano Modena en quinta y Satoru Nakajima en sexta, completando los puntos. Una carrera un tanto extraña que además no contaba con ningún Ferrari en los puntos.

Alain Prost tuvo problemas muy pronto, sin poder seleccionar la tercera marcha, y al final tuvo que abandonar por una fuga de aceite, en la vuelta 21. Nigel Mansell, por su parte, tuvo un momento digno del “Red Five” o “Il Leone”, como era conocido en Italia. Cuando rodaba aproximadamente a unos 250km/h, el embrague de su monoplaza se desintegró y agujereó el tanque de aceite, lo que provocó que la parte trasera de su Ferrari soltara una llamarada espectacular, mientras el coche, causa del fallo general, se deslizaba por el asfalto americano.

Solo el talento y la pericia del británico salvaron un accidente y ni siquiera llegó a golpear una pared, consiguiendo parar el coche de forma segura. En cualquier caso, un doble abandono para Ferrari era un mal comienzo, aunque la temporada acababa de empezar. En cuanto a Ayrton Senna, declaró tras la carrera que Jean Alesi tenía todo lo necesario para ser campeón del mundo. Lo habría sido, de no haberse dejado llevar por su corazón y fichar en 1991 por Ferrari cuando podría haber ido a Williams…

Nigel Mansell 1990

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