GP Malasia F1: Carlos Sainz y el trabajo bien hecho

GP Malasia F1: Carlos Sainz y el trabajo bien hecho
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Uno de los puntos de interés más atractivos de esta temporada de Fórmula 1 es sin lugar a dudas la pareja de rookies de Toro Rosso: Carlos Sainz y Max Verstappen. Los dos hijos de piloto han aterrizado además en un extraordinario y atrevido monoplaza diseñado por James Key en el que van a poder exprimir sus límites y aprender una barbaridad.

Antes de iniciar la temporada, la atención mediática la acaparaba en mayor proporción Max Verstappen por su sorprendente juventud (¡sólo tiene 17 años!) y su magnífico potencial. Con sólo un año en monoplazas llamó lo suficiente la atención como para que Red Bull no dejara escapar la oportunidad de fichar a esta perla y subirla a Toro Rosso. Pero mientras tanto, a la sombra, Carlos Sainz ha ido trabajando como un jabato, y los resultados se ven en la pista.

Debo reconocer que no esperaba ver a Carlos Sainz superar a Max Verstappen tan frecuentemente como lo está haciendo. Los fines de semana de Carlos están siendo muy serios y, sobre todo, planteados de una manera extraordinariamente profesional. Puede que Verstappen ponga la magia, la agresividad y el querer ir un poco más allá en cada una de sus vueltas, pero Sainz está haciendo honor a su apellido no dejándose en la recámara ni un ápice de esfuerzo y profesionalidad, y consiguiendo con ello una solidez en pista sorprendente para un rookie.

Pero si hay algo que destaca especialmente en Carlos Sainz es su cabeza, y es precisamente eso lo que puede llevarlo muy lejos en Fórmula 1. Me da la sensación de que estamos ante un piloto muy pero que muy inteligente. Seguramente el propio Carlos sea consciente que no debe obsesionarse en luchar con Verstappen a ver quien es capaz de rodar más rápido o de frenar de manera más agresiva. La gran baza de Sainz en su "batalla" con Max es precisamente la experiencia, esos 5 años en monoplazas que trae a sus espaldas, y está maximizando su rendimiento en pista en base a eso, y no pretendiendo demostrar una velocidad mareante.

Además, es muy destacable su actitud hacia todo lo que sucede en pista. Parece que sólo le interese aprender, y no se esconde por ello. Al quedar fuera de la Q3 en Malasia, sus primeras declaraciones fueron de piloto con mucho carácter. Nada de quejarse de la "lotería de la lluvia" niexternalidades por el estilo. Lo dijo muy claro: sí, se puso a llover, pero yo cometí un fallo en la curva 14 y no tendría que haberlo hecho. Responsabilidad máxima de todo lo que le sucede. Esa es la actitud que puede llevarle lejos en Fórmula 1. La actitud Sainz que tan lejos llevó a su padre.

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