El Gran Premio de Singapur de 2010 significó la confirmación de que Fernando Alonso podía seguir luchando por el título. Tras la victoria conseguida quince días antes en Monza, el piloto español repitió en el escalón más alto del podio. Una victoria sin paliativos. Pero su victoria no fue una más en su palmarés. En Marina Bay, Alonso consiguió su primer Grand Chelem, pole, victoria, vuelta rápida y liderar todas las vueltas de la carrera.
El español confirmó en Singapur que podía ser una alternativa a Red Bull, y con los 25 puntos logrados se colocó en segunda posición. Por detrás, los dos Red Bull no pudieron hacer nada por evitar el dominio de la pareja Alonso-Ferrari, a pesar de que Sebastian Vettel les enseñó en más de una ocasión el morro de su monoplaza.
Uno de los momentos álgidos de la carrera llegó con el duelo entre Mark Webber y Lewis Hamilton cuando luchaban por una posición de podio. La batalla culminó con un toque, que la FIA declaró incidente de carrera, que provocó el abandono de Hamilton. Por su parte, Webber logró terminar en tercera posición, lo que le permitía seguir de lleno en la lucha por el título. Aunque a tenor de como quedó su llanta, tuvo mucha suerte de poder acabar la carrera. A pesar de su tercera posicón, el líder Webber salía reforzado en la clasificación. Por su parte, Jaime Alguersuari finalizaba en duodécima posición tras tener que salir desde boxes. Una avería en su radiador, detectada poco antes de que comenzara la carrera, hacía que el piloto barcelonés tuviera que comenzar la carrera desde el pit-lane o lo que es lo mismo desde la última posición de la parrilla. Alguersuari al menos pudo arreglar el desaguisado en parte gracias a la ayuda del safety-car culminado la carrera justo por detrás de su compañero, Sébastien Buemi.
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