El incendio que dejó seriamente dañado el Renault R31 de Nick Heidfeld durante la tercera sesión de entrenamientos libres disputada en la mañana del sábado, impidió que el piloto alemán saliera a pista y en consecuencia, no pudo aspirar más que a la última posición de la parrilla.
En épocas anteriores, salir desde tan atrás en la parrilla, equivalía a buscar una táctica arriesgada (normalmente menos paradas) y tratar de esperar que un safety-car te ayudara a alcanzar los puestos de puntos. En el Gran Premio de China, Mark Webber nos enseñó una pequeña muestra de lo que se podía hacer saliendo desde atrás, y con la misma táctica que sus rivales. El podio de Webber fue un magnífico resultado.
Durante el Gran Premio de España, las tácticas con los neumáticos llegaron a cotas superiores. Lo de Red Bull renunciando a un último intento es hasta lógico, pero ver como Paul Di Resta renunciaba a hacer ni siquiera un intento durante la Q2 con tal de mantener dos juegos de compuestos blandos intactos. Pero si alguien pudo jugar más que nadie la táctica de guardar neumáticos fue Nick Heidfeld. Al no estar en pista durante la calificación, permitió que el alemán disputara con juegos nuevos todos los stints, cuatro, de la carrera.
Dos juegos de neumáticos blandos y dos juegos de neumáticos duros completamente nuevos permitieron que Heidfeld y el Lotus Renault R31, llegaran hasta la octava posición. Cosas como estas nos hacen pensar que simplemente con un buen ritmo y renunciando a la Q2, es posible obtener una buena posición de salida que permita pensar en una remontada. Quizás este no sea el camino para lograr victorias, Barrichello contó con cinco juegos de neumáticos nuevos (tres blandos y dos duros) y terminó en una más que modesta 17ª posición, pero si que puede hacer pensar a algunos que de cara a conseguir puntos, es posible.
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