El WTCC ha devuelto a las carreras de turismos el esplendor de épocas pasadas. Un esplendor que por otro lado se merecen. La implicación de las marcas, las que están, la que se fue y la nueva de este año han puesto en el radar de mucho aficionados este campeonato. A pesar de que "sólo" sean cuatro las marcas implicadas, los 16 coches oficiales más los trece del Trofeo de Independientes hacen que podamos ver una parrilla bien nutrida. Y eso de cara al espectáculo es muy bueno.
En Brasil varias son las cosas cosas que cambian con respecto a la temporada pasada. Los entrenamientos toman el formato de la Formula 1. Este año constarán de dos tandas. Una primera de 20 minutos en la que todos los pilotos lucharán por hacer los diez mejores tiempos y una segunda, de diez, en la que esos diez pilotos lucharán por hacerse con la pole. En los circuitos urbanos los tiempos serán de 30 minutos para la Q1 y de 15 minutos para la Q2.
Otro de los cambios a tener en cuenta será el sistema para establecer los pesos mínimos. Es algo complicado, espero que quede claro. De la primera calificación de la temporada se tomará el mejor tiempo de los dos mejores coche de cada fabricante y modelo y las dos mejores vueltas de cada uno de ellos en carrera. De ahí se obtendrá una media que deberá estar dentro de un margen inferior a tres décimas con respecto al más rápido. Si es así no se harán modificaciones, en caso contrario se le descontarán 10 kilogramos por cada décima completa hasta que esté dentro de esa horquilla de tres décimas. La reducción máxima será de 60 kilogramos que equivale a 6 décimas. Estos baremos se revisarán cada tres meetings para ser ajustados. De esta forma se penalizará al coche más que al piloto, algo que pasaba en años anteriores. Habrá que ver como funciona. Aunque para ello tendremos que esperar a que el WTCC vuelva a Europa.
En cuanto a lo puramente deportivo, 2008 marcó el final del reinado de Andy Priaulx. Hasta el año pasado el WTCC no había conocido más campeón que el británico. Tras la desilusión de perder el campeonato en la última cita de 2007, SEAT hizo los deberes y evolucionó los León TDI hasta convertirlos en imbatibles. En 2009, sufrirán un nuevo recorte. En esta ocasión las trabas llegan a la brida del turbo que hará que el motor pierda 18 valiosos caballos. Aún así no parece que el SEAT León esté al tope de su evolución y aún puede dar muchas alegrías.
BMW será el gran rival del equipo español. Priaulx, Müller, Farfus, Zanardi y Sergio Hernández son una formación que puede luchar de tu a tu con los Muller, Tarquini, Rydell, Gené y Monteiro. Habrá que ver como se adapta Hernández a su nueva montura. Tras ser campeón del Trofeo de Independientes mucho se espera del alicantino. Para Priaulx, Farfus y Muller solo se puede esperar que aspiren al título. Algo también reservado para Tarquini, Rydell y el campeón Muller. Una lucha por todo lo alto.
Chevrolet presenta nuevo modelo pero sigue con el mismo trio de pilotos. Con la crisis actual que está sufriendo la empresa madre General Motors, de no llegar resultados no sería extraño pensar que esta podría ser la última temporada de la marca. Menu, Huff y Larini son grandes pilotos pero son inconsistentes. Algo que les impide luchar por el título. El pasado año, Huff logró el tercer puesto del campeonato pero solo lo consiguió en un arreón final, no porque fuera un claro aspirante al título durante el resto de la temporada.
De Lada poco podemos decir. La marca rusa llega al campeonato de forma oficial aunque a pesar de las mejoras introducidas en el Lada 110 aún estarán muy lejos de aspirar a algo. La llegada del nuevo motor y del nuevo modelo, el Priora, nos servirán para ver si la apuesta del equipo es ir hacia delante.
En el Trofeo de Independientes la lucha estará, a priori, entre el BMW de Proteam con Félix Porteiro al volante, el SEAT León gasolina de Sun Red de Tom Coronel y el BMW de Wiechers Sport de Stefano D'Aste. Si tuviera que apostar mi dinero por uno lo haría por Coronel. Sus resultados el pasado año con el León de gasolina fueron muy buenos incluso logrando una victoria absoluta. Sólo el hecho de que incomprensiblemente tuviera que la FIA lo considerara oficial le impidió luchar por el título.
Sin lugar a dudas, de nuevo, un campeonato que promete muchas emociones, equipos y pilotos españoles, mucha chapa y una lucha por todo lo alto entre los pilotos de BMW, SEAT y Chevrolet que mucho me temo que nos hará disfrutar. Demos la bienvenida a la nueva temporada del WTCC.
