El Red Bull RB6 tiene un espejo donde mirarse

El Red Bull RB6 tiene un espejo donde mirarse
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No, la foto de portada no es la de un Red Bull RB6, es un Williams FW14B. ¿Y qué tienen ambos en común? Muy fácil, el mismo padre: Adrian Newey. A sus 32 años, y tras varios años en la Fórmula 1 en equipos muy modestos, Newey recaló en Williams F1. Por aquel entonces ya era considerado uno de los mejores diseñadores de la parrilla y tras ser despedido de March-Leyton House, Patrick Head no tardó mucho en hacerse con sus servicios. Con más dinero, Adrian Newey podría dar rienda suelta a su imaginación.

Los resultados no tardaron en llegar, el FW14 de 1991 fue uno de los monoplazas más rápidos de aquella temporada, pero sus problemas de fragilidad impidieron a Nigel Mansell luchar por el título. Os va sonando. McLaren y el talento de Ayrton Senna consiguieron el campeonato en aquel año. Aún así, el Williams FW14 terminó la temporada con siete victorias y el subcampeonato tanto en el campeontao de pilotos como en el de constructores.

Un año después, el Williams FW14B no dejó ninguna duda. En 16 grandes premios logró 14 poles, record hasta la fecha, 10 victorias con cinco victorias de Nigel Mansell en los cinco primeros grandes premios, 21 podios, título para el británico y subcampeonato para Ricardo Patrese. Williams había evolucionado su monoplaza de 1991, para preparar el arma definitiva.

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El diseño del Red Bull RB5 fue aclamado por toda la crítica dentro del Mundial de Fórmula 1. Sólo la superioridad técnica del Brawn GP BGP001 impidió que Sebastian Vettel se hiciera con el título. Eso y que el motor Renault se rompía más de la cuenta. De nuevo la falta de fiabilidad impedía a Adrian Newey conseguir el título. Como ocurriera con el FW14, el RB5 fue un monoplaza muy rápido que consiguió seis victorias y el subcampeonato en ambas clasificaciones.

Un año después, el RB6 se muestra como la evolución del RB5. Sin grandes cambios y con tiempo para asimilar en un nuevo diseño el doble difusor y alguna que otra idean nueva, el monoplaza de Red Bull promete dar muchas alegrías a la escudería anglo-austriaca y además promete permitir a Sebastian Vettel luchar desde hoy mismo por el título.

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