Las aguas bajan muy revueltas en el equipo Toro Rosso. La nefasta actuación de sus dos pilotos en el GP de Europa, donde tanto Speed como Liuzzi fueron víctimas del primer aguacero de la carrera y ambos se quedaron encallados en la gravilla de la primera curva, ha acabado destapando la enorme división interna que existe en la escuadra de Faenza.
En el equipo italiano, que es propiedad al 50% de Red Bull y Gerhard Berger, parece existir dos bandos claramente diferenciados. Por un lado, el propio Berger y el jefe del equipo, Franz Tost, y por otro Red Bull, cuya voz cantante en el caso de Toro Rosso la lleva Helmut Markko. El enfrentamiento más directo y ahora público lo ha provocado la más que posible salida del equipo de Scott Speed. Markko, que ha colaborado en la formación y promoción tanto de Speed como de Liuzzi a través del programa de jóvenes pilotos de Red Bull, fue quien los recomendó para Toro Rosso y parece ser que ahora es su único defensor. En cambio, Tost y Berger ya no esconden su disgusto con ambos pilotos, sobre todo en el caso del norteamericano.
De hecho, según varios testigos, el pasado domingo en el box de Toro Rosso se vivió una situación muy desagradable entre Tost y Speed. Al parecer, Tost le reprochó al norteamericano su salida de pista, y el piloto le contestó poniendo en cuestión el trabajo del equipo. Incluso se asegura que Tost llegó a empujar a su piloto.
En resumen, que la tensión en el box de Toro Rosso puede cortarse con cuchillo y que lo más probable es que en las próximas horas Speed sea el primero en salir por la puerta, mientras que a Liuizzi tampoco parece quedarle mucho. Sebastian Vettel se perfila como el recambio de Speed para esta misma temporada y Bourdais podría ser el segundo piloto del equipo en 2008.
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