Menudo estreno más desafortunado ha tenido el piloto australiano en el equipo Junior de Citroën aunque también hay que decir que sus compañeros no lo han hecho mucho mejor que él. El australiano ha padecido el excesivo empañado de su parabrisas durante toda la jornada de ayer. Este hecho le impedía aclimatarse al coche y mucho menos poder atacar.
Pero si a la poca visibilidad le sumamos las balsas de agua que se producían en algunos puntos del recorrido todo se ponía mucho más difícil. Hasta al mejor le puede pasar, una mala monta de neumáticos, aquaplaning y ahí se acabó tu participación en la prueba, recordemos que a Loeb le toco sufrir ayer en el primer tramo del día por su mala elección de gomas. Y así le ocurrió a Atkinson en el sexto tramo del viernes. El australiano llegaba de una zona muy rápida, unos 120-130 Km/h, y en cuanto pisa el freno el coche le da un bandazo y lo envía directamente contra la cuneta. En otra ocasión una excursión a la hierba o un susto habría sido el bagaje de esta situación sin embargo Atkinson se encontró con un poste de electricidad que partió literalmente. El de las antípodas se encuentra en estos momentos en una aceptable quinta posición.
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