Se confirmaron los pronósticos tras las señales dadas por la sesión de clasificación disputada ayer. Un 1-2 de Ferrari con Schumacher y Massa confirmando la superioridad de su conjunto en el circuito de Indianápolis. Tan clara ha sido la ventaja de Bridgestone, que hasta Trulli ha hecho cuarto, y Ralf hubiera sido quinto si no hubiera sufrido un fallo mecánico.
Lo mejor para Schumacher es que ha conseguido colocar entre él y Alonso (qunito) a Massa, Fisichella y Trulli, con lo que consigue bajar la diferencia respecto a Fernando por debajo de los 20 puntos. Puro espejismo, cuando lleguemos a Francia las aguas volverán a su cauce. Ya no habrá carcasas especiales Michelin ni Alonso llevará un motor en segundo ciclo.
Alonso podría preocuparse si sólo se hubieran salido del mapa los Ferrari, pero claro, si te ganan los Toyota, a los que normalmente doblas, y tienes detrás a Barrichello, que no te ha visto en todo el año, está claro que se han dado circunstancias especiales que no habrá en las siguientes carreras. Lo mismo que sucedió tras Imola o Nurburgring pasará ahora: el motor evolución y los circuitos Michelin harán que Alonso vuelva a dominar.
¿A qué espera McLaren para bajar a Montoya del segundo coche y subir a De La Rosa? Estoy seguro que peor que el colombiano no lo iba a hacer. Juan Pablo ya se ve fuera del equipo ,así que no respeta a nadie. Le da igual Juana que su hermana. Lo primero que un buen número dos debe aprender es a respetar al líder.
Debería tomar ejemplo de Fisichella, ese gran segundo que sólo suele estar bien cuando le sirve para quitar puntos a Alonso. Con que garra intentaba el adelantamiento; si actuara así siempre…
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