Los motores Renault tienen entre 30 y 35 CV menos que sus rivales de Mercedes. Ese es el mayor dolor de cabeza de Christian Horner y Red Bull. Por esa razón, el director de la escudería anglo-austriaca ha vuelto a demandar una política de igualdad en los motores. Renault, ya recibió durante la pretemporada de 2009 la venia por parte de la FIA para mejorar un motor que con la congelación parecía haberse quedado atrás. Aún así, el año pasado desde Milton Keynes no dudaron en acusar a los propulsores galos de perder sus opciones de luchar por el mundial.
Por esa razón, al final de la temporada en Red Bull consiguieron camelarse a Mercedes para conseguir sus motores, a cambio de que la estrella dominara el frontal azul del RB6. McLaren ejerció su derecho a veto y en Red Bull tuvieron que “conformarse” con seguir con los motores Renault. Los datos dan la razón a Horner.
En recta, los Red Bull no son ni de lejos los monoplazas más rápidos de la parrilla. En palabras de Horner, la diferencia de potencia, representa una perdida de casi cuatro décimas por vuelta. Aún así, los Red Bull consiguen poles con medio segundo de diferencia…echemos cuentas. Si son verdad, esos 30-35 CV menos, en curva, su aerodinámica es aún mejor de lo que teníamos en mente.
Menos potencia pero más fiables, menos hambrientos, menos pesados, incluso con una curva de potencia más aprovechable. Aún así, no están contentos. Quieren más y por eso tratan de que la desventaja desaparezca. Los equipos se acercan a nivel de chasis, es hora de que los motores digan la última palabra. Palabra que está en manos de McLaren y sus motores Mercedes.
Vía | Autosport
