La primera Ford Store de Europa se abre en Barcelona

La primera Ford Store de Europa se abre en Barcelona
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La marca del óvalo ha elegido a Barcelona como la primera ciudad europea que acoge una Ford Store. No se trata de una tienda donde se compren maquetas, camisetas o llaveros. Tampoco venden coches... directamente. Lo que hacen es acercar al cliente al producto que tiene interés en comprar en un concesionario tradicional.

En la Store se podrá configurar en tiempo real, a través de sistemas multimedia avanzados, cualquier coche que la marca tiene a la venta. Colores, extras, variantes de carrocería, etc. Es como un configurador en plan profesional, término medio entre la página Web y el comercial vestido con una corbata.

Se encuentra en el concesionario Romacar ABS. Las herramientas a disposición de los clientes son tabletas, murales multimedia y aplicaciones dedicadas. Se pueden "traer" de casa coches configurados de la página Web y recibir asesoramiento por parte de los comerciales.

Ford Store en Barcelona

La marca busca cercanía con el cliente. Los que hemos usado un configurador hemos experimentado cómo puede ser un concepto bastante frío y distante, y en algunos casos, algo totalmente desesperante. Sin embargo, muchos lo prefieren al asesoramiento in situ por comodidad.

Ford aprecia que el cliente quiere ser cada vez más un sujeto activo en el proceso de compra, más que ser un sujeto pasivo. En otras palabras, buscan mejorar la comunicación con el cliente y no perder ninguna venta por ese motivo. El tiempo dirá cuán efectiva es esta forma de vender.

Los coches que se hacen con configurador sirven para pedidos a fábrica, aunque en algunas marcas se puede encontrar una unidad en stock igual a la configurada sin el calvario de la espera. Desconozco si es el caso de Ford. Como concepto desde luego es interesante.

Ford Kuga

Una cosa está clara. Según han ido aumentando de complejidad las gamas, cada vez es más difícil poder plasmar todas las posibilidades a los clientes. Estas tecnologías permiten tener menos coches en exposición, y conocer todo lo necesario sobre los extras deseados.

El catálogo en papel está camino de la extinción. Por ejemplo, un comercial puede enfocar con un iPad la llanta de un coche de exposición y dar el "cambiazo" en la pantalla por otro diseño de nuestro interés, y ver cómo queda.

También es un método bastante útil de explicar al cliente para qué sirven determinados sistemas de seguridad o sistemas de conectividad, antes de gastarse miles de euros en ellos ni siquiera utilizarlos. Si la idea de Ford es buena, dad por sentado que otros lo copiarán.

Si alguien de Barcelona y alrededores se anima a probar, nos interesa vuestra experiencia.

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