A finales de este mismo mes Ford sacará a la venta en Países Bajos una edición limitada de su pequeñín, el Ford Ka, denominada Grand Prix e inspirada en el mundo de la competición, al menos por su aspecto. La producción estará limitada a sólo 120 unidades y el precio del modelo partirá de los 10.995 euros.
Exteriormente se diferencia por la pintura en color rojo y la franja blanca que cruza la carrocería desde el capó hasta el alerón de techo, aunque se ofrece también la combinación inversa de colores por un sobreprecio de 200 euros. Algunos elementos como los retrovisores o la parrilla frontal adoptan el mismo color que la franja, y las llantas de aleación son de 16 pulgadas.
Por dentro, la tapicería de los asientos es bicolor (rojo y blanco) y tanto el volante como el pomo de la palanca de cambio o el freno de mano están acabados en cuero rojo (aunque no íntegramente). Algunas inserciones de color blanco terminan el diseño de los paneles de las puertas, volante y consola central.
Bajo el capó, este Ford Ka Grand Prix monta un 1.2 litros de 69 CV que incluye la función Auto Start-Stop. Si hablamos del equipamiento, de serie incorpora ABS, cuatro airbags, aire acondicionado, cierre centralizado, elevalunas eléctricos, sistema de sonido con lector de CD, retrovisores exteriores calefactables y tanto volante como asiento del conductor ajustables en altura.
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Vía | Carscoop
