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Cómo es el Toyota Land Cruiser 180D en su hábitat: lo probamos entre barro y off-road

Cómo es el Toyota Land Cruiser 180D en su hábitat: lo probamos entre barro y off-road
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Arrancamos con la segunda y última parte de la prueba del Toyota Land Cruiser que nos ha acompañado durante los últimos días. Ya te hemos descrito cómo es su aspecto exterior y todos los detalles del interior. También te adelantamos que este coche es un todoterreno de verdad, de los que les gusta enfrentarse a situaciones complicadas fuera del asfalto.

Lo hemos exprimido al máximo en carreteras asfaltadas y en pistas de tierra, tanto sencillos caminos en un estado bastante correcto como en zonas mucho más rotas donde el barro causado por las últimas lluvias y las pendientes nos hicieron comprobar si de verdad funcionaban el control de descensos, el bloqueo del diferencial y la reductora.

Conducción

Nos subimos al asiento del conductor con nuestra llave/mando todavía en el bolsillo (por el sistema de entrada y arranque manos libres), pisamos el freno, pulsamos el botón de arranque... “et voilá”, el motor 2.8 D4-D cobra vida. En los primeros instantes al arrancar en frío se percibe cierta rumorosidad que se desvanece poco a poco según va cogiendo temperatura.

Toyota Land Cruiser Lateral 2

Mientras tanto, nos ajustamos el asiento, volante, espejos y cinturón de seguridad. La elevada postura de conducción y la amplitud tanto en anchura como en altura que encontramos nos hace parecer que estamos a los mandos de un camión, pero no, esto es un coche. ¡Y qué coche! Configuramos el navegador a través de la pantalla táctil de la consola, asociamos el móvil al bluetooth del sistema de infoentretenimiento, ponemos la D y salimos, porque te recuerdo que esta versión incorpora un cambio automático.

El motor rinde 177 caballos y un par motor de 450 Nm desde sólo 1.600 rpm

La dirección tiene una gran asistencia, lo que nos vendrá fenomenal a la hora de callejear y al circular por pistas, aunque en carretera el feeling es distinto. El volante, que tiene un buen tacto, incorpora en el lado izquierdo los controles del audio mientras que en el derecho se ubican los botones para el teléfono. Como en todos los Toyota actuales, el control de velocidad se maneja desde una piña que queda en el lado derecho y que se mueve de forma solidaria con el volante.

En cuanto al motor, rinde 177 caballos y unos nada despreciables 450 Nm desde sólo 1.600 rpm. Pese a ser casi 180 caballos, no debes esperar unas prestaciones deportivas. El Toyota Land Cruiser no está diseñado para eso, está pensado para una conducción tranquila por asfalto. Eso sí, como pudimos comprobar no te dejará “vendido” en una pendiente considerable en autovía con varios ocupantes. Una vez el motor está caliente, la rumorosidad que comentábamos anteriormente desaparece y su sonido sólo llega al habitáculo en fuertes aceleraciones.

Pruebatoyotalandcruiser Exteriores 11

El cambio automático de tipo variador con seis relaciones prefijadas nos ofrece una gran suavidad de marcha y confort, además de la comodidad que ya supone de por sí olvidarnos de un pedal de embrague. Si demandamos una alta entrega de potencia con nuestro pie derecho, revoluciona el motor y acerca las revoluciones a la zona de mayor entrega de potencia, aunque en condiciones normales circularemos a un bajo régimen para obtener unos buenos datos de consumo.

Circulando por autovías a una velocidad de 120 kilómetros hora, el Toyota Land Cruiser es un coche muy cómodo, aunque en ocasiones la carrocería puede oscilar más de lo deseado. Las suspensiones, de largo recorrido y de suave tarado, nos transmiten la sensación de viajar en una nube. En este aspecto, también tienen asientos con apoyo lumbar regulable de nuestra unidad. Con este coche, será muy fácil recorrer largas distancias sin fatigarnos.

Las carreteras ratoneras de montaña son un reto para casi todos los coches. Así que, en estas situaciones, mejor tomarnos las cosas con calma y disfrutar del paisaje. De esta forma evitaremos llevar al máximo las suspensiones y el peso de un vehículo como el Toyota Land Cruiser si circulamos a ritmos altos.

Lo mismo ocurre con las calles estrechas, pensadas para un cierto tipo de modelo con unos exteriores más reducidos. La visibilidad es buena por la posición de conducción tan elevada que encontramos y por los espejos exteriores de generosas dimensiones. A la hora de aparcar también nos ayuda mucho la cámara de visión trasera que proyecta la imagen sobre la pantalla de la consola central.

Comportamiento off-road

Toyota Land Cruiser Lateral 8

Llegamos a la parte más divertida y al hábitat más natural de un todoterreno como este Toyota Land Cruiser: el campo. Por caminos en buen estado prácticamente no notamos los pequeños baches ni las piedras a no ser que circulemos a una velocidad muy poco recomendada para este terreno.

En terrenos con rocas, vadeos, pendientes y grandes grietas, los largos recorridos de las suspensiones y los buenos ángulos de entrada, salida y ventral, nos permiten atravesar todo tipo de situaciones que con otros coches ni nos lo plantearíamos. Los perfiles de las ruedas, con medidas 265/60 R18, garantizan un buen filtrado de este tipo de irregularidades y mantener una buena superficie de contacto con el piso cuando las situaciones se complican.

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Las lluvias de estos días nos han ayudado mucho a poner en situaciones complicadas a este verdadero todoterreno. El barro y el terreno arcilloso han sido el mejor escenario posible. En llano y sin barrizales pero con terreno resbaladizo, podíamos circular tranquilamente sin introducir ninguna de las ayudas off-road. De vez en cuando nos encontrábamos con un suave deslizamiento que las ayudas electrónicas controlaban en unos instantes.

Si vamos a utilizar el Land Cruiser la mayoría del tiempo por terrenos complicados y pisando poco el asfalto, tal vez sea recomendable sustituir los neumáticos mixtos de serie por unos más específicos de off-road

En este mismo terreno, pero con pendientes ascendentes y grietas ocasionadas por la lluvia, ya sí nos veíamos obligados a introducir, al menos, la reductora. Utilizando el gas con mucho tacto y guiando lo mejor que podíamos la dirección, pasábamos algunos apuros pero solventábamos el problema rápidamente. En pocas ocasiones fue necesario utilizar el bloqueo del diferencial central; más que nada lo introducíamos por miedo a quedar atascados en el barro. Con fuertes pendientes descendentes en estas situaciones el remedio más seguro es introducir la reductora y el control de descensos. Y así lo hicimos. En estos casos circularemos muy lentos pero igualmente muy seguros.

Debemos tener en cuenta que, si vamos a utilizar el Land Cruiser la mayoría del tiempo por terrenos complicados y pisando poco el asfalto, tal vez sea recomendable sustituir los neumáticos mixtos de serie por unos más específicos de off-road. Así podríamos explotar aún más las buenas capacidades todoterreno de este modelo y circular con menos miedo a quedar atascados o a no superar un obstáculo por falta de motricidad.

Consumos

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Llegamos al apartado de consumos donde el Toyota Land Cruiser responde a la altura para un coche de semejante tamaño y peso que, además, cuenta con tracción integral permanente y unos neumáticos muy anchos, el consumo no nos parece excesivo. También hay que tener en cuenta que bajo el capó se encuentra un propulsor de 2.755 centímetros cúbicos con casi 180 caballos de potencia.

Su depósito de 87 litros nos permitirá recorrer, en vías rápidas, alrededor de 900 kilómetros

El consumo medio mezclando autovía y carreteras de segundo orden a velocidades legales, siendo ligeramente cuidadosos en las aceleraciones, se situaba alrededor de los 8,5 litros. Por otro lado, en un uso intenso fuera del asfalto y por ciudad, éste se elevó hasta los 10,5 aproximadamente.

La autonomía no será un problema a la hora de viajar. Su depósito de 87 litros nos permitirá recorrer, en vías rápidas, alrededor de 900 kilómetros. Todo dependerá de la suavidad con que tratemos al pedal derecho, el número de ocupantes y los kilos de carga que transportemos en el maletero.

Si crees que es un coche demasiado grande exteriormente y no lo utilizarás de forma muy habitual para conducir fuera del asfalto, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra prueba del Toyota RAV4. Tiene un comportamiento más urbanita aunque permite ciertas aventuras por pistas.

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