Un tema que inquieta a muchos conductores es la frenada de emergencia, ese momento único en la vida en el que uno sabe que o lo hace como es debido o puede sufrir un accidente de tráfico. Las investigaciones realizadas en este campo revelan dos aspectos curiosos: al conductor medio le da cierto... miedo frenar a fondo, y cuando lo hace a menudo es demasiado tarde para él y para los conductores de los vehículos que puedan seguirle.
Afortunadamente, la tecnología está ahí para echarles una mano, así que hoy vamos a ver dos sistemas que ayudan al conductor en las frenadas de emergencia: el BA, o asistente a la frenada de emergencia, y el EBS, que es un avisador de frenada de emergencia.
BA, o cómo frenar en una emergencia
De entrada, sabemos que ante una emergencia debemos frenar a fondo sin titubear. El ABS se encarga de evitar que las ruedas se bloqueen, perdiendo adherencia y con ella capacidad de frenado y de dirección. A la vez, en vehículos dotados de cambio de marchas manual y pedal de embrague, conviene desembragar el motor para evitar un calado accidental que desconectaría la electrónica necesaria para seguir funcionando con normalidad.
¿Cuál es el problema? Que en frío todo esto se suele saber, pero en una situación de riesgo real el conductor tiende a frenar de forma suave, luego ve que no hay suficiente, pisa el freno con mayor intensidad... pero ya es tarde. ¿Por qué? Hagamos un pequeño paréntesis para explicarlo.
A medida que un vehículo se mueve, va adquiriendo energía cinética, y esa energía está en relación directa con la masa del vehículo y con la velocidad a la que se desplaza, siendo la velocidad el factor determinante puesto que influye de manera cuadrática. Para que el vehículo se detenga, la energía cinética tiene que transformarse a otro tipo de energía, y eso normalmente se consigue frenando.
Pero, claro, como todos sabemos y como explica la fórmula de la energía cinética... cuanto más rápido circula un vehículo, más cuesta detenerlo, de manera que resulta absurdo desde el punto de vista de la Física que intentemos frenar suave cuando lo que queremos es aminorar velocidad de forma urgente.
En ese sentido, el BA nos ayuda a frenar. Cuando sus sensores detectan que dejamos ir el pedal del acelerador de forma rotunda y pasamos a frenar inmediatamente, el BA entiende que estamos en una situación de emergencia, y se emplea a fondo con los frenos para ayudarnos a obtener la máxima respuesta en el menor tiempo posible.
EBS, avisando de que frenamos
Pero en una frenada de emergencia hay otros parámetros que no siempre podemos evaluar. Por ejemplo, los vehículos que nos siguen. Normalmente los tenemos en cuenta (o deberíamos) cada vez que vamos a frenar o, en general, a restar velocidad a nuestro coche.
Sin embargo, en una frenada de emergencia... la necesidad de detenernos suele acaparar nuestra atención, de manera que para cuando el conductor que nos sigue vea encendidas nuestras luces de freno... puede ser demasiado tarde.
El EBS se anticipa a esta situación, y hace parpadear las luces de freno con anterioridad a la frenada, consiguiendo que el conductor que nos sigue entienda mucho antes la situación y tenga tiempo de actuar para evitar un choque por alcance. Siguiendo su nombre en inglés, es una señal de frenada de emergencia.
¿Con qué margen de tiempo avisa el EBS? Según las experiencias que se han realizado en este campo, estamos hablando de una reducción de tiempo de reacción de 0,7 segundos; lo cual, circulando a una velocidad de 120 km/h nos da una ventaja de 23 metros, que no está nada mal, ¿verdad?
