Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

800 Sports GT Hybrid: el primer híbrido de la historia de Toyota

800 Sports GT Hybrid: el primer híbrido de la historia de Toyota
1 comentario

Si esto fuese un concurso de preguntas y respuestas y planteásemos "¿Cuál fue el primer coche híbrido de Toyota?", probablemente la respuesta mayoritaria sería "el Toyota Prius, nacido en 1997". Y bueno, sería cierto relativamente, ya que el Toyota Prius fue el primero en comercializarse de forma masiva. De las respuestas que obtendríamos, seguro que habría algunos "No lo sé, esta pregunta parece tener trampa". Sería la respuesta más acertada a menos que alguien dijese: "¡Fue el Toyota 800 Sports Gas-turbine hybrid!". Esa respuesta se habría llevado el escaparate final.

Esta es la historia de cómo, mucho antes de sacar al mercado el primer coche híbrido totalmente funcional para uso doméstico, en Toyota se experimentaba con el concepto de motor alternativo. Y fue mucho, mucho antes de 1997, concretamente en el año 1977, cuando se presentó al mundo en el Tokyo Motor Show un concepto tan interesante como innovador. Veamos qué era el Toyota 800 Sports híbrido.

El precursor: Toyota 800 Sports

toyota-800-sports-anuncio.jpg

Este pequeño coche, del que podemos ver la foto del anuncio de la época original en papel, era un deportivo con un motor de dos cilindros de 49 CV de potencia y que era capaz de alcanzar la (asombrosa, ya veréis) cifra de 155 km/h en condiciones ideales, suponemos. El consumo era realmente muy bajo, 3,6 litros a los 100 km (70 mpg). Lo he calificado como deportivo por las cifras que maneja, aunque en realidad, si nos fijamos en el motor y el consumo no debería llamarlo deportivo.

La ligereza del conjunto y la configuración aerodinámica son responsables, por un lado, del bajo consumo y la elevada velocidad punta (para la potencia que tiene), y esa ligereza supone además que son 11,8 kg por cada caballo de fuerza. Si las matemáticas no nos engañan, eso hacía un total de algo menos de 580 kg. Cuatro marchas, un carburador por cilindro, bastante espacio interior y la configuración de los pedales para favorecer la técnica del punta-tacón terminaban de hablar por sí mismos de lo que se podía esperar de este pequeño coche deportivo.

Y entonces, alguien pensó que sería interesante coger esta pequeña maravilla y ensayar un nuevo tipo de motor combinado, más eficiente en teoría y con un nivel de prestaciones similar al convencional.

Toyota 800 Sports Gas-Turbine Hybrid

toyota-800-sports-hybrid-salon-de-tokio-1977-b.jpg

No existe demasiada información al respecto de este singular modelo, tan solo se sabe que disponía de una turbina de gas conectada a un generador, que a su vez alimentaba un motor eléctrico. El motor eléctrico tenía dos velocidades, y el conjunto del motor ofrecía una potencia más que suficiente para ofrecer unas prestaciones básicas (sí, parecía que intentarían emular las prestaciones originales, pero no pudo ser) y mover el conjunto resultante, realmente más pesado que el original.

En aquélla época, el cambio de tecnología para intentar un motor híbrido funcional significaba aumentar el peso del conjunto. Quedaba mucho camino por recorrer (más de 30 años han pasado) desde que en 1965 se comenzó a investigar en el modelo híbrido gas-eléctrico. Fijaos, pasarían 12 años hasta que presentasen el modelo único en el Tokyo Motor Show del '77, y veinte años más hasta presentar un modelo híbrido para uso convencional y masivo. Hasta ahí llega el compromiso de Toyota con la tecnología híbrida.

La turbina de gas proporcionaba esos 30 CV (22kW) de potencia con los que alimentar al motor eléctrico. De la potencia del eléctrico no tenemos datos, pero esas dos velocidades servirían seguramente para arrancar y, después, mantenerse todo el tiempo en la segunda velocidad. Lo que sí se sabe es que el coche pesaba 1000 kg, prácticamente el doble que el modelo original. El consumo... tampoco lo sabemos, aunque si decimos la verdad, los 3,6 litros a los 100 km del 800 Sports original nos hacen suponer que el objetivo no era mejorar ese rendimiento energético, sino probar que una nueva tecnología era posible. Y así fue.

Fotos | kemeko1971 (1 y 2), BCChapel

También te puede gustar

Comentarios cerrados