Nueve coches eléctricos de cuando los coches eléctricos eran feos a rabiar
Coches híbridos y enchufables

Nueve coches eléctricos de cuando los coches eléctricos eran feos a rabiar

A nuestros nietos les parecerá mentira, pero hubo una época en la que los coches eléctricos eran feos; más feos que pegarle a un padre con un calcetín sudao, de hecho. Nada que ver con el Tesla Model S, nada que ver con los eléctricos que lo único que hacen es cambiar su motorización, pero no su diseño exterior, tal y como hacen VAG, PSA, Daimler y un largo etcétera.

A nuestros nietos les costará de creer, pero en casi siglo y medio de eléctricos hubo tiempo para todo. Y es ahora, a la sombra de los eléctricos de Tesla y de los eléctricos que van anunciando y lanzando los fabricantes tradicionales, que están volviendo a primera plana modelos que en su día fueron un aviso para navegantes. De hecho, la nostalgia está haciendo que en algunas subastas se coticen bien, en parte debido a su buen estado de conservación.

Estos son algunos ejemplos de aquellos coches eléctricos feos y extraños.

Peugeot VLV
Peugeot VLV (1942). Cuando Peugeot cayó en manos de la Wehrmacht, igual que tantas fábricas francesas, recibió el encargo de fabricar 377 coches eléctricos como este. Funcionaba con cuatro baterías de 12 V y alcanzaba una velocidad de 32 km/h, pero su diseño era... bueno, hijo de su tiempo. Malos tiempos para... para todo.
Enfield Thunderbolt
Enfield Thunderbolt (1966). Poca broma con el engendro que salió de la Isla de Wight. Su velocidad máxima era de 77 km/h, su autonomía alcanzaba los 90 km... y cuentan que en el túnel de viento se comportaba mejor que algún Porsche de la época. Eso sí, a feo tampoco le ganaba nadie. Hasta 1976, cuando cesó la producción, se fabricaron 100 unidades de este curioso coche.
Sebring Vanguard Citicar
Sebring Vanguard Citicar (1974). Convencido de que los eléctricos serían clave en el futuro, Robert Gerald Beaumont dejó su trabajo como vendedor de coches Chrysler para centrarse en el proyecto de fabricar su propio modelo. La crisis del petróleo hizo de aquel pequeño y horroroso biplaza un éxito comercial... hasta que una feroz crítica publicada en Consumer Reports en octubre de 1975 y la demanda de mayores medidas de seguridad dejaron aparcado el Citicar para siempre.
Zagato Zele / Zagato Elcar
Zagato Zele / Elcar (1974). Otro carrito de golf con motor eléctrico. Se produjeron unas 500 unidades entre 1974 y 1976, y pese a venir firmados por la prestigiosa casa de diseño milanesa, se entiende que cuando aprobaron el proyecto definitivo no tenían el día. Hubo tres versiones, sus chasis y suspensiones eran heredados de los Fiat 500 y Fiat 124, y se comercializaron en Europa y Estados Unidos en nueve tonos de carrocería. Ya lo dicen, que para gustos se hicieron los colores.
Bradley GT Electric
Bradley GT Electric (1980). Esta fue una variante eléctrica que llegó para el Bradley GT, y quizá es un modelo que desentona un poco en esta recopilación, porque se aparta de la imagen que podemos tener de los eléctricos como cajas de zapatos con ruedas. Bajo esa apariencia tan setentera se esconde la base de un Volkswagen Escarabajo, vestido con ropa de quita y pon que los mismos clientes podían manipular.
Sinclair Vehicles C5
Sinclair Vehicles C5 (1985). El inventor de la calculadora de bolsillo y del ZX Spectrum, Sir Clive Marles Sinclair, fue el artífice de este pequeño eléctrico unipersonal que podía ser conducido por un chaval de 14 años sin ningún tipo de licencia ni de seguro. Los 80 fueron así de salvajes.
Cobin Sparrow
Corbin Sparrow (1999). Feo no, lo siguiente. Y ojo, porque todavía se comercializa, aunque bajo el nombre de Myers Motors NmG desde 2004. Se trata de un triciclo (o 'three-wheeler', si la palabra en castellano te hace sonreír) monoplaza cuyo máximo atractivo está en que lo utiliza Domino's Pizza como vehículo de reparto. Algo bueno tenía que tener...
ZENN (Zero Emission, No Noise)
ZENN - Zero Emission, No Noise (2006). Basado en el microcoche francés MC2, el ZENN fue concebido en Canadá por una empresa nacida ex profeso que tuvo que arrancar sus ventas en Estados Unidos, porque en su propio país el vehículo no contaba con las certificaciones necesarias para poder circular. Al final, el proyecto no pasó del año 2010. Pena de empresa, pero justicia poética para los diseñadores de semejante artefacto.
Th!nk City
Th!nk City (2008). No podíamos cerrar este museo de los horrores sin hacer mención a uno de nuestros más recientes logros como Humanidad, en el terreno del diseño de lavadoras. El Th!nk City fue culpa de la firma noruega Think Global y de los chicos de Ford, que les dieron su apoyo dentro del proyecto paraguas Ford TH!NK, sobre movilidad eléctrica. A pesar de su apariencia, hay que reconocerle un mérito: fue el primer eléctrico en obtener una certificación para circular como un turismo normal y corriente, incluso por autovías. La mala noticia es que los números no salieron y, tras múltiples problemas económicos, en 2012 cesó definitivamente su producción.

Vía | BBC
En Motorpasión | Esta es la increíble historia de cómo hace 125 años el coche eléctrico dejó de ser el futuro

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