2015, el año desde el que regresamos al futuro

2015, el año desde el que regresamos al futuro
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O que nos fuimos al pasado. O que volvimos porque nos habíamos dejado a Doc y al DeLorean sin basura para echarle... Algo así. Debimos de introducir una brecha en el continuo espacio-tiempo y la cagamos, Luis. Mientras nos regodeamos en el dulce recuerdo del mal traducido condensador de fluzo, nos asomamos a 2015 sabiendo que aquel lejano 1985, que nos pilló en el despertar de la juventud, fue el año de 'Regreso al futuro'. Y este 2015, 'Regreso al futuro' cumple 30 años.

Ha llegado 2015 y si bien el día 21 de octubre aún nos queda algo lejos, a día de hoy el coche de Marty es el único que sobrevuela nuestras cabezas. Pero no importa: ya habrá quien haga la clásica lista —que es clásica incluso antes de que salga, porque viene del pasado— sobre las X cosas que pensábamos que iban a pasar en 2015... y no. De momento, sabemos que el DeLorean no vuela.

DeLorean

Como mucho, nos dijeron que habría un DeLorean eléctrico ya en 2013, pero debió de quedarse sin electricidad en la torre del reloj, porque no consta que la aventura llegara mucho más allá. Y supimos que había una versión overcraft del viejo cachivache surcatiempos, pero nunca nos vimos con ánimo de reproducir aquel curro tan impresionante. Incluso desde la Rusia más emotiva nos llegó la noticia de que Seva Bezrukov tendría dos DeLorean por su séptimo cumpleaños, y ahí sí que se nos cayó una lagrimita mientras envidiábamos al chavalín, feliz en su día.

Quizá uno de los descubrimientos más decepcionantes que los años nos han traído sin necesidad de viajar desde el pasado a mayor velocidad que la que hacen crecer barriga y canas, sea que adonde vamos seguimos necesitando carreteras. Y que en algunos puntos de nuestra geografía estas se encuentran en un estado que parece heredado de la tercera parte de 'Regreso al futuro', aquella cuya acción sucedía en el lejano Oeste. Más al Este que todo eso, este año celebramos el nacimiento de un mito cinematográfico que, con sus limitaciones, nos aportó una parte de la pasión por los coches que tenemos hoy. Por más que lo del DeLorean fuera un camelo. Bendito camelo...

Sí, Marty: 2015. Cómo vuela el tiempo, ¿eh?

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