BMW M3 vs Fórmula BMW en el Jarama: serie contra competición

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Las comparaciones entre coches de carreras y coches de serie son muy habituales, pero lo raro es encontrar una tan curiosa como esta entre un BMW M3 y un Fórmula BMW: monoplaza de sólo 465 kilos frente a coupé deportivo de 1.655 kilos.

La potencia es considerablemente diferente, ya que el Fórmula BMW entrega sólo 140 caballos frente a los 420 caballos del V8 del BMW M3. La relación peso porencia de 3,9 kilos por caballo para el M3 y 3,3 kilos por caballo para el Fórmula no parecen diferencias demasiado considerables, pero la pista del Jarama es quien dictará sentencia.

Los encargados de enfrentarlos son el piloto de la Superleague Fórmula Márcos Martínez Ucha y el piloto del Campeonato de España de GT Miguel Ángel de Castro.

El principio del duelo sorprende ya que a pesar de su escasa potencia, el Fórmula BMW hace los primeros metros más rápido que el BMW M3. A medida que pasan los metros y se acercan al final de recta, el BMW M3 hace gala de su potencia y rebasa al Fórmula BMW. Pero ese es el único momento en el que el M3 se sitúa en cabeza.

En la primera curva el Fórmula BMW deja fuera de combate al M3, que intenta frenar en las mismas referencias que el monoplaza y se va demasiado largo. La distancia entre uno y otro continúa creciendo a lo largo de todo el circuito, a pesar de que hay que pasar por la rampa Pegaso dónde la mayor potencia del M3 debería ser una ventaja.

Y por supuesto en la zona de curvas rápidas enlazadas y la bajada Bugatti el Fórmula no hace más que aumentar su ventaja para dejar en ridículo al M3. El tiempo final de uno y otro es abismal, ya que el Fórmula llega a sacarle 7 segundos al M3.

Pensados para correr

La primera vez que conduje un monoplaza en pista, lo que más me sorprendió es lo tarde que te permite frenar, la velocidad de paso por curvas y lo estable que son a pesar de ir a ritmo rápido. Son coches que evidentemente están pensados para correr en un circuito, y por mucha caballería que tenga el rival al que se entrenten, es complicado que siendo un coche de calle le haga sombra. Todo en ellos está estratégicamente pensado para conseguir el mejor rendimiento.

Para conseguir acercarse al monoplaza, el coche de calle necesitaría pasar por una dosis de báscula, y se me ocurre que tal vez el BMW M3 GTS se hubiese quedado mucho más cerca del Fórmula BMW, aunque no creo que lo hubiese batido.

En la realidad, los coches de serie quedan fuera de juego en el terreno de combate de los coches de competición.

Via | Drivex.tv

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